Retina Latina es un portal de acceso gratuito que ofrece largometrajes y cortos de Colombia, Ecuador, México, Uruguay, Bolivia y Perú. Foto: Captura
Mientras que la masificación de Internet y los dispositivos móviles han puesto al cine a un clic de distancia, la proliferación de portales que ofrecen servicios VOD (video bajo demanda, por su siglas en inglés) han ampliado considerablemente la oferta audiovisual en línea.
Netflix, Amazon, Vimeo, Qubit, Retina Latina, Mubi, Cinépata son portales que ponen en juego factores como cantidad, calidad, costo o exclusividad para diferenciar su oferta, buscando despertar el interés de una audiencia virtual cada vez más amplia y diversa.
Los espectadores además están cambiando sus hábitos de consumo frente a otros medios como el cine, la televisión, el DVD o Blu-ray. “Mientras las salas de cine hacen foco en unos cuantos estrenos taquilleros que están en cartelera por unas pocas semanas, el VOD diversificó la pantalla y el tiempo para ver cine”, asegura Facundo De la Iglesia, CEO de Qubit.
Además, en un entorno donde el consumo audiovisual está mediado por Internet, Stephen Bruque, director técnico del CNCine, explica que el VOD se perfila como una importante ventana de difusión, distribución e incluso producción de contenidos.
En ese contexto, portales como Retina Latina son parte de una propuesta regional que busca poner en circulación la producción cinematográfica de seis países (Colombia, Ecuador, México, Uruguay, Bolivia y Perú). Se trata de un proyecto de carácter público y acceso gratuito que obtuvo el apoyo financiero del Banco Interamericano de Desarrollo, con la idea de articular los procesos en vías de industrialización que se desarrollan en América Latina y el Caribe.
Inaugurado en marzo de este año, la plataforma cuenta con cerca de 8 800 usuarios registrados para una oferta de 44 largometrajes y 28 cortos, propuestos por cada uno de los países miembros. Cinco largometrajes y tres cortos constituyen por ahora la oferta de cine ecuatoriano en este portal.
La idea, dice Bruque, “no es solo ofertar películas sino una experiencia integral en busca de nuevos públicos para el cine regional”, a través de un portal con noticias, reseñas, semblanzas y recomendados, como el ciclo: Las películas latinoamericanas cantan y bailan.
En ese empeño por difundir el cine local que tiene poco espacio en las carteleras comerciales se crearon portales como Cinépata, un portal que a partir del 2014 opera como un archivo de cine latinoamericano con acceso gratuito y legal a un catálogo con obras de cineastas como Alberto Fuguet, Luis Ospina o Carlos Leiva.
Oros portales como Qubit, en cambio, han hecho de la diversidad una fortaleza, con más de 3 000 títulos entre películas comerciales y cine independiente. Una oferta que apela a la curiosidad del espectador, donde el promedio de consumo se divide el 50% para el cine de Hollywood, el 25% para el europeo y asiático y el 25% para el latinoamericano.
“Algunas películas están porque son importantes en la historia del cine, otras tienen carácter de culto o representan valores de identidad local y otros son grandes éxitos contemporáneos”, dice Javier Porta Fouz, director del Bafici y curador de contenido de Qubit, que está negociando la difusión de al menos una decena de filmes ecuatorianos.
Mubi es otro portal que le da un valor agregado a la curaduría, con una meticulosa selección de 30 de las mejores películas del cine independiente, clásico y de culto del mundo; cada día entra una película al catálogo, a la par que sale otra y siempre hay 30. ‘Hiroshima Mon Amour’, de Alain Resnais, o el romance de Susanne Bier en ‘Te quiero para siempre’ son parte de la oferta actual.
Estas plataformas aparecen en el horizonte virtual como una oportunidad de descubrimiento para el espectador y una vitrina para el cine más allá de las salas comerciales.