Cien personas prestarán sus cuerpos a la ciencia como parte de un nuevo estudio -hasta ahora inédito- que examinará cómo mejorar la salud personal, anunciaron investigadores.
El proyecto, The Hundred Person Wellness (El bienestar de cien personas), que comienza el próximo mes, requerirá un seguimiento detallado de los voluntarios, que se suponen estarán en perfecto estado de salud en el inicio del estudio.
Los científicos comenzarán secuenciando el genoma entero de cada participante. Luego, en los próximos 25 años, tomarán mediciones regulares de sus pautas de sueño, ritmo cardíaco, bacterias del estómago, proteínas que marcan la salud de los órganos, muestras de sangre y actividad de las células inmunológicas, entre otras.
“Lo que es único de los humanos es su individualidad”, afirmó Leroy Hood, en la conferencia anual de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia (AAAS, por sus siglas en inglés), que se reunió en Chicago hasta ayer.
La idea es “realmente seguir la transición del corazón, el cerebro y el hígado desde la salud a la enfermedad” , afirma Hood, presidente del Instituto de Sistemas Biológicos (ISB) con sede en Seattle, Washington (noroeste de EEUU).
El foco del programa piloto de nueve meses, cuyo objetivo es expandirse a 100 000 personas en los cuatro años y continuar su seguimiento durante tres décadas, está puesto en mejorar el bienestar individual tomando como base la constitución única de cada persona.
Hood afirma que los científicos tratarán de buscar “oportunidades de acción para cada individuo”, como por ejemplo, cambiar su nutrición para mejorar su salud o evitar cierto tipo de fármacos potencialmente peligrosos debido a su composición genética.
El instituto de Hood ha presupuestado unos USD 10 000 por participante y está financiando la investigación a través de donaciones privadas, según un informe aparecido en la revista Nature y que describió el proyecto como ” inusual”.