El Amazonas dejará de enfriar la atmósfera y se convertirá en una fuente de dióxido de carbono (CO 2 ) si continúa el cambio climático y los extremos en las precipitaciones, según un estudio publicado ayer en la revista británica Nature.
Un equipo de científicos, liderado por Luciana Gatti, del Instituto de Pesquisas Energéticas y Nucleares de São Paulo, analizó la cantidad de carbono emitido a la atmósfera en la cuenca del Amazonas, un año extremadamente seco, y en 2011, en que el volumen de precipitación superó lo habitual.
Los resultados de la investigación demostraron que en el año de sequía, el que hasta ahora era considerado el ‘Pulmón del Planeta’ liberó cantidades “sustanciales” de dióxido de carbono a la atmósfera, mientras que en el año húmedo liberó y absorbió la misma cantidad.
En el 2011, el balance de CO2 en la cuenca del Amazonas se mantuvo neutral, pero en ninguno de los dos casos consiguió reducir la cantidad de ese gas contaminante en la atmósfera ni fomentó su enfriamiento. “El Amazonas está cambiando; más años muy secos y más muy húmedos. Si esto continúa, la región se convertirá en una fuente de dióxido de carbono para la atmósfera que acelerará el calentamiento”, dijo John Miller, del Instituto de Ciencias Ambientales de la U. de Colorado (EE.UU).