Los dinosaurios tenían plumas desde antes de que aprendieran a volar, pero los científicos han descubierto ahora un detalle: también antes de moverse por el aire, esas plumas adquirieron una variedad de colores.
En un artículo de la revista especializada Nature, un grupo de investigadores revela que los dinosaurios emplumados ganaron en colorido antes de aprender a volar, gracias a los análisis realizados entre otros en los Maniraptora, el primer grupo de dinosaurios que presentaba plumas o protoplumas en su cuerpo y del que descienden las aves.
Los expertos señalan que la variedad de colores en las alas se debe a un cambio fisiológico que influyó también en el metabolismo energético de estos animales. Julia Clarke, de la Universidad de Texas, en Austin, y sus colaboradores investigaron la pigmentación en numerosos animales vivos como aves, mamíferos y reptiles, así como en representantes extintos de lagartos, tortugas, dinosaurios y dinosaurios voladores.
Específicamente, los científicos estudiaron los melanosomas, es decir, las células que contienen melanina, el pigmento absorbente de luz más común en el reino animal y que colorea la piel, pelo o plumas de las especies.
Pero en anteriores investigaciones ya se había establecido que en el caso de las aves era posible saber el color que tenían sus alas en base a la forma de los melanosomas.
Además, los expertos habían analizado este tema para poder descubrir los colores de los dinosaurios.