Carlos Rubira, en una esquina del Museo de la Música Popular dedicado a su legado, en Guayaquil. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO.
En la postulación al Hall de la Fama de los Compositores Latinos 2018 de Miami (EE.UU.), la figura de Carlos Rubira Infante fue exaltada como ‘el maestro de Julio Jaramillo’. Pero marcó también los primeros pasos de famosos intérpretes de la música nacional: Olimpo Cárdenas, Pepe Jaramillo, Fresia Saavedra o Liliam Suárez.
A los 96 años, el cantautor guayaquileño asiste como profesor emérito de la Escuela del Pasillo Nicasio Safadi. Fernando Vargas, de 28 años, alumno destacado, el último con el que grabó a dúo, abrirá el concierto-homenaje que el Municipio de Guayaquil realizará mañana (19 de mayo del 2018) en el Malecón.
El concierto celebra la selección de Rubira Infante como parte del Salón de la Fama de Compositores Latinos, al que se incorporará en una gala el 18 de octubre en el James L. Knight Center de Miami (Estados Unidos).
En el tributo de mañana, cantantes como Juanita Córdova, César A. Montalvo, Fresia Saavedra y Nicole Rubira interpretarán canciones como Playita Mía, Chica linda y Guayaquileño madera de guerrero, entre otras.
El compositor se declaró feliz y agradecido por el reconocimiento para su música. “Todos estos homenajes son para mi familia, para mi tierra querida, el Ecuador”, dice el maestro en voz queda, y recomienda a los jóvenes artistas aunar “pasión, sentimiento y voluntad”. Insiste en un nacionalismo reflejado en las canciones que ha compuesto para las provincias del país. “Sigo componiendo con entusiasmo, voy a seguir componiendo hasta que me muera”, sostiene.
Enrique Candell, nieto del compositor, comenta que las últimas canciones del maestro datan del 2008, que grabó con Vargas. Sin embargo, todavía por las noches lo escuchan tararear canciones sobre cosas cotidianas del día, el perrito de la casa, una vecina o un lugar turístico, temas que en ocasiones le graban en el celular.