Unas 60 artesanas participaron de capacitaciones intensivas para innovar su proceso de producción. Fotos: Cortesía Maki
El Centro de Convenciones Baguanchi, a las afueras de Cuenca, acogió el 18 y 19 de noviembre al primer ‘boot camp’ Artesanal que se realizó en Ecuador. Este encuentro de artesanas azuayas tuvo como fin hacer una capacitación y actualización de conocimientos intensiva.
Cinco comunidades participaron: Tejemujeres de lana de Gualaceo, la Asociación de tejedoras de paja toquilla de Don Bosco, la Asociación de tejedoras de paja toquilla de San Juan Bacpancel, los productores de macana de Bullcay y artesanas de la comunidad de Ñamarín (quienes elaboran bisutería y productos de lana).
Las artesanas compartieron e intercambiaron conocimientos con emprendedores exitosos como María Eugenia Donoso, creadora de la primera línea en Ecuador de productos para mujeres de talla grande, y Juan Felipe Enríquez, creador del Tren Crucero.
Jenny Montaño, quien trabaja con comunidades en Colombia, habló sobre empoderamiento. Teresa Cabrera, también tiene experiencia en el trabajo con grupos rurales, dio un curso de liderazgo. Juan José Gutiérrez capacitó a las artesanas en temas de neurolingüística y resiliencia. Finalmente, Claudia Polo hizo una presentación de tendencias, innovación y diseño contemporáneo.
Para muchas de las participantes esta fue la primera vez que salieron de sus comunidades. “La experiencia fue muy buena”, indicó Mamá Rosa, líder comunitaria de Ñanamarín.
Con más de 80 años, Mamá Rosa está llena de energía y se convirtió en una de las referencias del ‘boot camp’.
A pesar de no haber tenido acceso a la educación formal, ha gestionado importantes proyectos para su comunidad como un punto de salud y la remodelación del centro comunal. Otra lucha de Mamá Rosa es que las nuevas generaciones continúen con las tradiciones artesanales de los saraguros y que puedan vivir dignamente como artesanos.
Mamá Rosa espera que a través de la experiencia de la capacitación intensiva, se pueda transmitir exitosamente los conocimientos a las nuevas generaciones.
Durante el encuentro, las artesanas hicieron equipos y plantearon nuevos productos. El grupo ganador propuso una colección infantil inspirada en la vestimenta saraguro. La producción empezará en enero y estará a la venta en la tienda Maki, en Cuenca.
Maki es un proyecto que apoya a las comunidades para rescatar sus saberes. El ‘boot camp’ fue organizado por esta iniciativa, después de una investigación de campo para conocer las necesidades de las artesanas. Polo es la diseñadora a cargo de la capacitación e innovación artesanal y quien estuvo a cargo de conocer la realidad en las comunidades.
Maki nació hace un año. El proyecto se desprendió de Pakariñán, una red de turismo comunitario. La tienda de artesanías está en el Seminario San Luis, entre la Catedral y el parque Calderón. Tendrá su apertura oficial el 15 de diciembre.