Las ‘apps’ útiles en el mundo de la arquitectura y la ingeniería son incontables. Su uso es habitual, tanto en la etapa de presentación como en el diseño y la producción de un proyecto. Foto: Diego Pallero /EL COMERCIO
La arquitectura también ha sido testigo del transcurrir del tiempo y, con él, de la preponderancia cada vez mayor de la tecnología para los profesionales de esta rama. Las aplicaciones móviles, tan cotidianas hoy en día, también son una herramienta para la construcción.
En realidad, las ‘apps’ útiles en el mundo de la arquitectura y la ingeniería son incontables. Su uso es habitual, tanto en la etapa de presentación como en el diseño y la producción de un proyecto.
Entre las más buscadas a escala mundial (incluido el Ecuador) se encuentra, por ejemplo, MagicPlan, una aplicación que realiza planos fácilmente editables, con medidas incluidas.
Solo hay que hacer fotografías de todas las esquinas de la casa -desde un único punto- para obtener resultados que podrán enviarse por correo electrónico, de forma inmediata.
Bauskript comprende el tradicional libro de obra de un proyecto, que registra las actividades diarias de la obra, en esta ocasión, digitalmente.
Felipe Donoso, arquitecto del laboratorio de ideas Torno Co. Lab, indica que en el trabajo diario se opta por aplicaciones sencillas que cumplan una función complementaria en las labores de construcción.
Así también, Karla Chávez, arquitecta de Torno, coincide en aclarar que las ‘apps’ son unas herramientas más, que contribuyen con ciertos procesos irreemplazables para un arquitecto, como el dibujo y las maquetas reales.
“Este trabajo se complementa con lo digital y la realidad virtual”, asegura.Para representar bosquejos o etapas iniciales de un proyecto, Paper by Fifty Three es una de las muchas opciones que el mundo digital pone en manos de los arquitectos. Carolina Rodas, arquitecta, explica que este programa optimiza el tiempo en obra.
Para cada función hay una amplia cantidad de ‘apps’ que se pueden desarrollar. Estas también pueden integrarse con otros elementos, como drones o televisores, para lograr usos compartidos, explica Édison Pereira, creativo digital de Crisálida, parte de Torno Co. Lab.