Historia y técnica son las claves en la animación
´La nueva película de Pixar, 'Inside Out', expone la historia de Riley, una niña de 11 años, y las cinco emociones que controlan su mente. Foto: Disney/Pixar
Para empezar, no hay mundo, personaje, ni tiempo que esté fuera del alcance del cine de animación. Pero lo que realmente hace inolvidable a una película animada está en la combinación de varios elementos: historias bien contadas, el carisma de los personajes, la sintonía con los anhelos y expectativas del público y por supuesto una buena técnica.
Esa es la conclusión de Roberto Valencia, director creativo de la productora ecuatoriana Zonacuario, donde se prepara, junto con Matte, el salto del Capitán Escudo a la pantalla grande.
Una muestra de ello está en ‘Intensamente’ (estreno previsto para el 19 de junio en Ecuador) y ‘El principito’, dos de las últimas producciones animadas que encontraron en el Festival de Cannes, la vitrina perfecta para hacer un primer acercamiento al público y a la crítica internacional, con resultados positivos.
Aunque las dos historias se enfocan en un personaje infantil y se desarrollan en dos mundos distintos, también están diferenciadas por elementos técnicos y estéticos. Para Valencia, la propia historia es la que demanda el uso, combinación o variación de técnicas y estéticas, incluso dentro de la misma producción.
Asegura que en un inicio la técnica era la que sorprendía en cuanto a la capacidad de hacer cosas cada vez más cercanas a la realidad. Pero una vez superada la novedad, “la gente quiere seguir sorprendiéndose y esto tiene que ver con la búsqueda de diferentes estéticas”, asegura.
Pero los contenidos también han variado. Ahora las historias son más complejas sin dejar de ser divertidas. “Los niños están en capacidad de entender y sacar sus propias conclusiones”, dice Valencia.
Con carteleras dominadas por Hollywood, Paulina Simon, programadora de Flacso Cine, asegura que una forma de cultivar una verdadera cultura audiovisual tiene que ver con la diversidad en la oferta. Para eso se crean espacios como el del Cine Infantil, que vuelve a la programación de Flacso Cine en junio, con títulos gestionados a través de embajadas e iniciativas particulares.