Con un diploma en sus manos, el niño Michael Chalén bajó de la plataforma del Centro Cristiano, en el norte de Guayaquil. Fue después de que su padre le tomara una foto con su celular.
Ya en el asiento, el abanderado de la Escuela Eduardo Flores Torres revisó la carta navideña que recibió de la subsecretaria de Educación del Litoral, Mónica Franco. ‘Un cupo de matrícula para el Colegio Vicente Rocafuerte’, resaltaba con negrillas.
“Tengo 19 de promedio y siempre he querido estudiar en el Vicente”, dijo el chico de 11 años mientras se acomodaba la cinta tricolor atravesada en su pecho.
Él fue uno de los 878 abanderados de escuelas fiscales, fiscomisionales y particulares populares de Guayaquil que ayer recibieron un homenaje del Ministerio de Educación.
Esto es parte del Decreto Ejecutivo 1593 del 2009, que establece la preinscripción de los mejores calificados para el octavo año de educación básica en el colegio que ellos escojan.
Los colegios con más demanda fueron los tradicionales, entre ellos el Guayaquil, con 133 cupos para abanderadas; el Dolores Sucre (105); el 28 de Mayo, con (124); y el Vicente Rocafuerte con 119 cupos.
La niña Angie Marcillo escogió el Dolores Sucre. Ella culminó la primaria en la Escuela César Alonso, en Bastión Popular, con un promedio de 19. “Es el mejor premio que me pudieron dar por mis notas”, dijo la pequeña.
La Subsecretaria destacó el esfuerzo de los alumnos e indicó que otros estudiantes con buenas calificaciones también podrán seleccionar un plantel para seguir la secundaria. Ellos representarán el 50% de los cupos.
Según el cronograma del Ministerio, la inscripción de los aspirantes con los mejores puntajes comenzará el próximo 15 y se extenderá hasta el 14 de enero.
El 50% restante se asignará de acuerdo con la zonificación. Según las cifras que maneja la Dirección de Educación del Guayas, hay 25 000 cupos para octavo año en Guayaquil .
Betty Castro agradeció el apoyo del Ministerio de Educación a su hija Siloé, otra de las abanderadas. “Antes había que amanecerse afuera de los colegios para conseguir una matrícula y hasta había que pagar por el cupo”.
Pero no todos los padres de familia recibieron la noticia con agrado. Es el caso de Cruz De la Cruz. Aunque su hija Karina Reyes llevó las medallas y las cintas que recibió por ser la abanderada de la Escuela Costa Rica, no estuvo en la lista de los premiados. “Es una falta de organización. Nos citaron, nos dijeron que le darían el cupo y ahora no aparece en el listado”.
Tras varios reclamos, las autoridades de Educación ofrecieron solucionar el problema de los alumnos que no estaban inscritos. Y aseguraron que sus cupos están reservados en los colegios.