Redacción Quito
El Centro Histórico abrió ayer las puertas de sus museos. La iniciativa fue parte de un homenaje por los 31 años de la Declaración de Quito como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Ayer, decenas de personas aprovecharon y recorrieron estos sitios sin costo.
Maricela Días, una riobambeña que visitaba la capital por gestiones personales, se animó a ingresar a las 10:05 al Museo de la Ciudad, en el antiguo Hospital San Juan de Dios.
Allí, escuchó con atención a la guía que explicaba a los visitantes el proceso para que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) declarara a la capital como Patrimonio Cultural.
Días estuvo acompañada por Doris Robalino y Martha Días, dos parientes. Ellas se dieron tiempo para observar la exposición permanente denominada La vida cotidiana de quito. “Aprender la historia no es tan aburrido. Aquí se puede entender con facilidad los hechos”.
En cada sala, Días y sus acompañantes se mostraban sorprendidas. Las tres caminaron por las salas donde se exhibieron muestras de las Ciudades Patrimoniales del Mundo. Había cuadros con las imágenes del Centro Histórico de Quito y eso fue lo que atrajo a más visitantes.
Luego de 30 minutos de recorrido, Luis Lincango escribió en un libreta la tarea para su hijo. Tomo apuntes de cómo fue el proceso de declaratoria. Él dijo que se enteró, por primer vez, que fue en la segunda reunión del Comité de Patrimonio Mundial, celebrada en Washington en 1978, donde se estudiaron las solicitudes para la inscripción en la lista del Patrimonio Mundial.
Con la visita al museo, Lincango se enteró que la capital competía con varias urbes del mundo y que al final el Centro Histórico quiteño fue aceptado por la Unesco. “Entendí la importancia de que la ciudad sea nombrada Patrimonio. Aquí también recordé algunas costumbres de la Colonia y que eran tradicionales en Conocoto, donde nací”.
Tres cuadras antes de este museo, en la calle García Moreno, las personas hacían fila en la entrada del Centro Cultural Metropolitano. Santiago Prado y sus dos hijos, Andrés y Samuel, fueron a este sitio luego de visitar el Museo Numismático, en el Banco Central.
Prado estuvo en el cuarto puesto de una fila no muy larga, a las 10:28. Él decidió esperar para ver las figuras de la gesta libertaria del 10 de Agosto de 1809 hechas en cera. “En la celebración del Bicentenario, en agosto, estuvimos fuera de la ciudad”.
Sin embargo, a diferencia de lo que sucedió el pasado domingo 10 de agosto, donde se formaron largas filas, ayer hubo poca acogida y los visitantes recorrían con comodidad las salas. Los guías y guardias del museo coincidieron en que es difícil que se alcance el mismo número de visitantes que en el Bicentenario; en esa fecha se registraron 21 000 visitantes.
Asimismo, en Yaku, el Museo del Agua, ayer hubo visitantes pero no alcanzó la asistencia de 5 000 personas que se registró en el Bicentenario. Tarquino Morales, turista de Manabí, manifestó que desconocía que ayer era el ingreso gratuito a los museos.
Morales también visitó el Centro de Arte Contemporáneo. Él lamentó la falta de difusión de la fecha especial para la ciudad. “Se debieron organizar más programas culturales y una difusión masiva”.
En eso coincidió Patricio Altamirano. El quiteño dijo que fue un día normal en las actividades laborales y escolares. Él estuvo parado en las afueras de la iglesia de La Compañía y el tiempo le impidió entrar a recorrer el templo.
Diego Santander, de la Fundación Compañía de Jesús, dijo que hasta las 15:30 ingresaron unas 500 personas. En este lugar, los visitantes conocieron la torre principal de la iglesia de La Compañía, que se destruyó hace 140 años, debido a un terremoto. Antes del incidente era considerada la más alta de Quito.
En total, 21 museos de la red del Centro Histórico abrieron sus puertas desde las 08:30 hasta las 17:00. Días y sus amigas acabaron el recorrido al mediodía y solo alcanzaron a ver dos museos.