Precaución en la casa
Si llaman a la puerta, cerciórese de quién es la persona a la que le va abrir. Mucha gente, cuando pregunta “¿Quién es?”, recibe la respuesta “yo” o simplemente el silbido acostumbrado de la familia, e inmediatamente abre. Mira antes de quién es ese “yo” o la persona que silba. Utilice el intercomunicador.
En su domicilio
Si usted vive solo, nunca lo manifieste ante los extraños. Si tocan la puerta y está usted solo, acérquese a ella y antes de iniciar el diálogo con el visitante, grite: “¡Yo abro!”. Asómese por el visor y pregunte “¿Quién es?”, si su casa es de dos pisos, asómese por la ventana para verificar quién es.
Si tocan a su puerta
Jamás la abra a personas que ofrezcan servicios como: encuestas, revisiones de teléfonos, medidores de agua, atención de fugas, suscripciones gratuitas, ni a vendedores que usted no haya citado. Antes de abrir la puerta, exija la identificación o acreditación correspondiente.