Se resbaló en la bañera de su casa mientras se duchaba. Tras aquel incidente, Luz Herrera, de 80 años, se lesionó el brazo y permaneció cuatro meses en cama. Siguió los tratamientos de fisioterapia en el Hospital Eugenio Espejo de Quito hasta recuperarse del golpe.
Los cónyuges, en matrimonio desde hace 62 años, residieron en lugares diferentes durante ocho meses pero lucharon para poder compartir el mismo techo.
Una pareja de ancianos que pasó casi toda su vida juntos fue forzada a separarse por falta de espacio en la residencia geriátrica en la que vivían, según un artículo publicado el jueves 25 de agosto de 2016 en Daily Mail.
¿Te intriga saber cuándo podrías morir? Entonces esto te interesa: un especialista en geriatría del Boston Medical Center creó una calculadora virtual que supuestamente te informa sobre la esperanza de vida que alcanzarás.
Cuando tenía 17 años, sor Rosa Guerrero tomó la decisión de unirse a la congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados. Su vocación de servir a los más necesitados la trajo al Hogar Corazón de María, en la ciudad de Quito. Allí cuida de 200 personas de la tercera edad, junto con otras 11 hermanas, voluntarios y personal médico.
Imaginemos el cáncer como una planta; su crecimiento depende de la semilla y del suelo. La semilla es el cáncer; el suelo, el huésped. Dependerá de lo fuerte que es la semilla y de lo apto que está el suelo para ese crecimiento. Si el suelo no es apto, la planta no podrá crecer mucho.Hay pacientes cuya genética o estilo de vida no deja al cáncer florecer.