El 9 de diciembre del 2007, en Buenos Aires, en ocho ejemplares (siete de ellos en idioma español y uno en portugués), los presidentes de Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela, suscribían el Acta Fundacional del Banco del Sur. Los discursos políticos que acompañaron a ese magno evento iban cargados de críticas y severos cuestionamientos a los tradicionales, neoliberales y ortodoxos organismos multilaterales de crédito, principalmente al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al Banco Mundial.