Durante el extenso informe que presentó el presidente Rafael Correa, el 24 de mayo, con motivo del noveno aniversario de su administración, anunció que varios bienes del Estado serán puestos a la venta, para destinar esos fondos a la reconstrucción de los daños materiales que ocasionó el terremoto del 16 de abril. Pero parece que también es para cubrir otras necesidades apremiantes del Gobierno.
El Ministro de Sectores Estratégicos dio a conocer que se trata de 11 empresas, el Banco del Pacífico, dos canales de televisión incautados (TC y Gamavisión, ahora Gama TV) y tres centrales hidroeléctricas que el Gobierno trata de vender o abrir a capitales privados y que tienen un valor total de 8 215 millones de dólares, según los últimos balances. Ese monto equivale a la quinta parte del monto de los activos de firmas que están en manos del Estado.
Personas vinculadas con las actividades de las empresas que se trata de enajenar consideran que el momento no es muy favorable para estas negociaciones, dado el ambiente político y económico existente en el país, poco propicio para las inversiones. Y señalan que deben tomarse precauciones para evitar que ocurra algo similar al caso del Hotel Quito, de propiedad del IESS, que fue adquirido hace pocas semanas por una empresa china, que no cubrió ni siquiera la base fijada.
Tame (Transportes Aéreos Militares Ecuatorianos) es una de las empresas que consta en la lista en cuestión. Fue creada como dependencia de la Fuerza Aérea Ecuatoriana el 17 de diciembre de 1962, con el propósito fundamental de servir a las ciudades y poblaciones apartadas del país que no contaban con transporte aéreo.
También era una oportunidad para que los pilotos militares y otros miembros de la institución intensifiquen sus prácticas y conocimiento en las rutas aéreas ecuatorianas. Entonces eran comandante general de esa rama de las Fuerzas Armadas, el teniente coronel Guillermo Freile Posso, y presidente de la República, el doctor Carlos Julio Arosemena.
La iniciativa para esta importante innovación fue planteada por el mayor Luis Ortega Jaramillo, quien realizó un estudio profundo como tesis para su ascenso de capitán a mayor.
Tame amplió paulatinamente su campo de acción y fue convertida en empresa pública. En 2012 amplió su acción en el campo internacional, aunque con poco éxito en el aspecto económico. El actual gerente de esta aerolínea, Patricio Chávez, enfatiza que todo el tiempo Tame ha cumplido una función social y que nunca ha sido empresa con rentabilidad financiera. Reconoce que no hubo una planificación adecuada para la apertura de rutas internacionales; que el ‘déficit’ actual es de USD 58 millones y que se analizan posibilidades y ofertas para el aporte de un socio estratégico, la transformación en empresa mixta o para la venta.
Hasta ahora es incierto el destino de la aerolínea de bandera del Ecuador.