Ashfaq Yusufzai
IPS
Organizaciones de derechos humanos denunciaron que el Gobierno de Pakistán violó tratados internacionales al reinstaurar la aplicación de la pena de muerte como respuesta al atentado contra una escuela que mató a 148 personas, en su mayoría niños, el 16 de este mes.
“Estamos sumamente preocupados por la pena de muerte para Shafqat Hussain, que probablemente sea uno de los condenados a la ejecución en la horca”, advirtió Clive Stafford, director de la organización británica Reprieve, en un mensaje por correo electrónico a IPS. “Estamos sumamente preocupados por la pena de muerte para Shafqat Hussain, que probablemente sea uno de los condenados a la ejecución en la horca”: Clive Stafford.
Hussain, entonces de 14 años, trabajaba como vigilante en Karachi cuando Umair Shah, de 7 años, desapareció del barrio en abril de 2004. A los pocos días, la familia de Umair recibió llamadas del teléfono móvil de Hussain pidiendo un rescate equivalente a 7 800 dólares para la liberación del niño, de acuerdo con los abogados del acusado.
La Policía arrestó a Hussain, que admitió el secuestro y asesinato de Umair, cuyo cuerpo fue encontrado en un arroyo.
Stafford dijo que luego Hussain retiró su confesión, ya que había sido extraída bajo coacción, pero un tribunal antiterrorista lo condenó a muerte aunque el joven solo tenía 15 años en el momento del crimen.
El activista solicitó la suspensión de la pena de muerte de Hussain, ya que Pakistán es un país signatario de la Convención sobre los Derechos del Niño, que prohíbe la pena de muerte para los menores de 18 años.
Amnistía Internacional tuvo una inquietud similar ante la decisión de Pakistán de reanudar la pena de muerte en respuesta al atentado del día 16 contra la Escuela Pública y Colegio del Ejército en Peshawar, capital de la norteña provincia de Jiber Pajtunjwa, que mató a 148 personas.
A Hussain se lo debería haber juzgado en un tribunal juvenil y no tendría que haber recibido la pena capital, que no puede aplicarse a los menores de edad en Pakistán, añadió la organización.
Una representante de Amnistía Internacional, Chiara Sangiorgio, dijo que el caso de Hussain no es el único ya que al menos siete presos más condenados a muerte afirmaban que eran menores de 18 años cuando cometieron sus delitos. Dos fueron condenados por tribunales antiterroristas.
En un comunicado, Human Rights Watch señaló que la familia de Hussain había suplicado en vano al presidente Mamnoon Hussain que conmutara la condena a cadena perpetua. El 24 de diciembre, la Unión Europea (UE) también criticó la reinstauración de la pena de muerte y pidió que se vuelva a aplicar la moratoria.
El Gobierno ya ejecutó a seis condenados por terrorismo en la provincia de Punjab, el 19 y 21 de diciembre, incluidos los involucrados en los atentados contra el expresidente y general Pervez Musharraf, como parte de su política anunciada de acelerar la ejecución de los condenados a muerte.