Debemos pensar en el futuro del Ecuador. Por ello, más allá de las críticas al gobierno, indispensables para que no se olvide el daño que le está haciendo al país, se debe proponer salidas positivas a la situación presente, con un programa para los tiempos que vienen.
Eso es precisamente lo que ha hecho el Movimiento Concertación, bajo la coordinación de Jorge Alvear, con César Montúfar y Byron Real como redactores. El documento se concibe como un Programa de transición a la democracia 2017-2021, cuyo primer objetivo es formular “un plan de acción para restituir los derechos y libertades, un plan económico para la superación de la actual crisis y la convocatoria a una Asamblea Constituyente que, respetando los derechos de la actual Constitución, establezca las bases de un nuevo Estado democrático”.
En segundo lugar, propone un Programa de reconstrucción del Estado y sus políticas públicas, que plantea la reorganización del aparato estatal en catorce sectores, incluyendo los niveles político, económico y social. En tercer lugar, establece una Agenda legislativa con las leyes que deberían ser derogadas o reformadas por la próxima legislatura.
Los elementos del programa son una propuesta para el debate. Es preciso encontrar el mecanismo concreto para que puedan regir las garantías ciudadanas, para que haya justicia independiente y legislatura deliberante y fiscalizadora, para que desaparezca esa obsesión caudillista de estatizar la sociedad, para que se desmonte ese aparato de cuarenta ministerios con cientos de guardaespaldas, soplones y adulones.
Es necesario abrir un gran debate nacional sobre el programa para los años futuros. Allí deben incluirse propuestas que todas las posturas políticas deberían asumir, como la vigencia plena de derechos y garantías, la división, el equilibrio y la independencia de los poderes o funciones del Estado, la convocatoria a una Asamblea Constituyente y mecanismos electorales autónomos. Además de la de Concertación, hay otras propuestas que han sido presentadas con el mismo objetivo. He recibido, por ejemplo, el documento Convocatoria a construir una agenda emergente y de convergencia para el país, preparado por Silvia Vega Ugalde, que propone un rango de temas y una metodología muy participativa para la formulación de la propuesta necesaria.
Por su parte, el día de su multitudinaria convención nacional, Unidad Popular presentó una amplia propuesta programática para enfrentar la situación económica y enrumbar el próximo gobierno, para lo cual propone un acuerdo de las fuerzas progresistas y las organizaciones sociales, que deberían establecer una alianza electoral con un plan anticrisis. El país necesita la construcción participativa de un programa nacional para su futuro. Esa es su principal prioridad.