El auge cultural y artístico de Loja se registró en el siglo pasado y han asumido la posta las nuevas generaciones, de las que han surgido valiosos legatarios que prosiguen con ahínco tan loable tarea.
Entre ellos consta el doctor Félix Paladines, quien acaba de publicar el libro “Reflexiones – Historia de la cultura de Loja”, fruto de sus investigaciones y conocimientos del quehacer cultural de la provincia fronteriza y cuyo “propósito fundamental –según su opinión- se centra en el análisis de hechos y momentos de interés para comprender la riqueza y complejidad de la cultura lojana, para luego tratar de profundizar en las causas que pueden aclararnos el porqué de esta realidad tan rica y suigéneris”.
El 14 de este mes se efectuó, en la Casa de la Cultura, en esta capital, la presentación de esta valiosa obra, en la que el doctor Paladines hace la revelación novedosa de que los lojanos son descendientes de judíos sefarditas, es decir judíos nativos de España, y que, “por suerte, se han atenuado, casi hasta desaparecer, las exageraciones místicas, las tradiciones de un exaltado moralismo, la avaricia, la mezquindad…” y luego enfatiza que la cultura lojana es producto de una amalgama de culturas, en cuya base está lo autóctono.
Anota que el mestizaje lojano tiene en el chazo a su representante más conspicuo y genuino; un ser desinhibido y sin complejos, amante de la cultura y de la libertad.
En lo que respecta a la pasión del lojano por la música, dice: “La música es lo que nos da personalidad, carácter como pueblo, como comunidad…” Sobre la plástica sostiene que debe considerarse como parte fundamental del tesoro cultural y que pocos pintores ecuatorianos han llegado a cimas tan altas como las que alcanzó Eduardo Kingman, con razón considerado como nuestro más representativo pintor del siglo XX.
Capítulo especial ocupa el Festival Internacional de Artes Vivas, cuya sede es Loja y congrega a famosos artistas de numerosos países y a decenas de miles de espectadores. Esta celebración tiene como antecedente el Festival de la Lira y de la Pluma, del que se cumplieron varias ediciones antaño, lo que confirma la jerarquía cultural y artística de esa urbe.
Se reprochó que un comentarista guayaquileño ha reclamado por qué se realiza ese evento en Loja y que, según él, debe efectuarse en el Puerto Principal y se replicó que en los considerandos del decreto 1416, mediante el cual el ex presidente Correa instituyó el festival, deja expresa constancia que se fija como sede a Loja “porque es la Capital cultural y del arte musical del país” y el expresidente de la Casa de la Cultura y actual ministro de Cultura, Raúl Pérez, manifestó que “Loja es, por excelencia, el epicentro artístico del Ecuador y cuna de reconocidos escritores, músicos y poetas. Por ello es sede del Festival Internacional de Artes Vivas, que se perfila como el evento más grande del país…”
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