Pocas veces en la historia del país hemos sido testigos de una obra pública y colectiva, que se inicia y sigue vigente a través de gobiernos de distinto color político y de públicos expectantes diferentes. Se trata del Centro de Reconversión Económica de Azuay, Cañar y Morona Santiago (CREA) que actuara en la reconfiguración de esta región entre 1958 y 1979. Fue una transformación necesaria de la región menos poblada del país y que vivía una de las más graves depresiones económicas y sociales de la que se tenga noticia. Eran los años 50. La II Guerra Mundial había afectado a toda América Latina; el Austro no era una excepción. La producción y venta del sombrero de paja toquilla, de gran importancia para la zona, sufría uno de los peores embates.
Esta fue una de las primeras apuestas por marcar claramente las necesidades por región, de activar el país de manera diferenciada. Fue quizás el gran antecedente para el régimen de autonomías como forma de organización del gobierno, propuesta que se concretaría jurídicamente antes de esta década. Con todas las limitaciones y frustraciones, el CREA supuso un ejemplo de organismo dinamizador de la economía e intervino en cuanto pudo: revitalización de la producción toquillera, introducción de la piscicultura (truchas), creación de carreteras de enlace hacia el Oriente, colonización de los valles Upano y Morona, producción agropecuaria forestal, la hidroeléctrica Cola de San Pablo en Paute, entre tantos otros.
Por ello celebramos como un aporte de primer orden el libro –en formato digital- editado por la investigadora Prometeo Anna Vicenza Nufrio: “El CREA como organismo de desarrollo Regional. Guía razonada para la consulta del Archivo Histórico…(1958-1979)” (Cuenca, Universidad de Cuenca, 2017). Y lo celebramos no solo como producto final sino por lo que antecede, la organización y rescate de los archivos de la institución, la guía de uso del mismo y el haber servido como base clave de los ensayos multidisciplinares parte sustancial de la publicación, sobre la depresión de los años 50, la dinámica productiva que imprimirá este Centro, su funcionamiento, la percepción pública y los actores sociales involucrados, y la discusión vigente –sobre todo en la actualidad- de la idea de Región. Mapas, tablas, fotografías, magnífico aporte.
Sirve, decía, especialmente hoy que vemos diluirse la gran utopía de forjar regiones autónomas; hoy, que no sabemos aún que rumbo tomará nuestro país tras una década perdida de centralización. Es urgente la circulación de esta obra que cumple la función de memoria histórica, de alerta conyuntural y de rescate de uno de los archivos institucionales más sobresalientes de planificación nacional en Senplades, Regional 6). Debe imprimirse y difundirse más allá de los espacios de la academia.