Frescos están aún en la memoria los furibundos ataques del ex presidente Correa a la prensa independiente, a la que acostumbraba calificar de mediocre, corrupta y mercantil y, en alarde de prepotencia, durante las sabatinas rompía ejemplares de periódicos que se habían atrevido a publicar alguna información o comentario que no era de su agrado.
Han transcurrido cinco meses de aquel repetitivo show y se ha producido un giro radical: el actual Gerente de los mal llamados medios públicos, conocedor a fondo de su funcionamiento ya que ha desempeñado diversos cargos dentro de ellos y en organismos afines, denunció que, tras un exhaustivo examen, se ha comprobado su nefasto y corrupto manejo, lo cual corrobora la afirmación del presidente Lenín Moreno de que es de tal magnitud el grado de corrupción detectado en las instituciones del Estado, que es muy probable que en 70% de ellas brote pus donde se ponga un dedo y que no alcanzaría un gobierno para juzgar tantas irregularidades.
Entre las denuncias formuladas consta, solo como ejemplo, que los canales incautados, que fueron rentables cuando estaban en manos privadas, ahora tienen pérdidas millonarias, al igual que los demás medios públicos, que suman 23 millones de dólares. En el año 2011 adquirieron 46 equipos por valor de tres millones de dólares para extender la señal de un canal de TV a la Región Oriental, pero hasta ahora están embodegados en un local por el que se paga arriendo. Por Gamavisión desfilaron seis gerentes generales durante la década correísta y algunos funcionarios y presentadoras perciben latisueldos, bonos, gastos de vivienda, etc. La trasmisión de las tristemente célebres sabatinas tuvo costo de cinco millones y no se pagó ni un centavo. El Telégrafo imprimía diariamente 17 000 ejemplares pero el 65% (11 000 periódicos) “iban a la basura”.
La Contraloría realiza un nuevo examen del manejo económico de los medios incautados y públicos para establecer responsabilidades y el Gobierno ha solicitado la colaboración del BID para que efectúe una auditoría de las diversas áreas de todos y cada uno de esos medios, que deben ser vendidos cuanto antes, ya que no hay razón que justifique tan enorme, costoso e innecesario aparato publicitario, ahora sí corrupto y mediocre, en manos del Estado.
Es muy relevante la posición de la SIP, que congrega a más 1 200 medios del Continente, la cual, como una de las resoluciones de la asamblea que culminó el lunes último, luego de analizar el informe sobre la situación de la prensa en Ecuador, presentado por el Director de El Universo, quien expuso que ha mejorado el respeto a la libertad de información con el cambio de Gobierno, exhortó al presidente Moreno que impulse la derogatoria de la figura de la comunicación como “servicio público, la pronta reforma de la Ley de Comunicación y la eliminación de la ominosa Superintendencia de Comunicación.