Como dice el dicho: No hay mal que dure cien años… Pero, según los detractores, hay uno que ha durado algo más de diez y para los panegiristas ha sido una “década ganada”, en la que casi casi se ha transformado el país en un edén.
En las postrimerías de su mandato, el presidente Correa ha dado rienda suelta a lo que un ex Vicepresidente calificó de “incontinencia al hablar” y, con sus consabidas arrogancia y fogosidad, trató de embajadorcillo y amenazó con mandarlo a su casa al representante diplomático de Italia, porque expresó su preocupación por el impacto de la denuncia del Acuerdo Multipartes con la Unión Europea.
En cambio, trató de minimizar la inundación y las filtraciones de agua de la plataforma para el área financiera, también conocida como “muralla china”, antes de su inauguración. Afirmó que el problema se debió a la modificación de un colector diseñado por el Municipio y que se construirá otro que costará USD 800 mil. Respecto a los chorros de agua que descendían por las gradas, anotó que se trata de un caso normal en edificios nuevos e invocó que ojalá no se repitan lluvias de esa magnitud, pero los ingenieros sostienen que se debió a fallas de diseño y de construcción de esa obra que costó USD 238 millones y es parte de los numerosos contratos adjudicados a la empresa china CAMC Engineering, por un monto aproximado a los USD mil millones.
Hace pocas semanas el Primer Mandatario sostuvo que el millón de dólares que habría recibido de Odebrecht un ex ministro de Electricidad de este Gobierno no es soborno sino pago por una consultoría…
Otro tema novedoso en los estertores de esta administración es la creación, que muchos juristas consideran inconstitucional, del servicio de protección a los presidentes y vicepresidentes en funciones y a los “ex”, a otros funcionarios y sus familiares, labor que actualmente cumple la Policía Nacional. Se informó que 1 200 efectivos realizan esa tarea y que su costo supera los 17 millones de dólares anuales.
Un viejo refrán dice: Quien nada debe, nada teme. Es así que los ex mandatarios Rodrigo Borja, Osvaldo Hurtado, Fabián Alarcón y Lucio Gutiérrez y los ex vicepresidentes caminan tranquilamente a pie o en los vehículos que manejan ellos mismos y, sin duda, ocurre algo igual con Alfredo Palacios y Gustavo Noboa, en Guayaquil. Inclusive cuando eran inquilinos de Carondelet transitaban sin tanta parafernalia. ¿Por qué ahora se busca tanta sobreprotección?
Así llega a su final el más largo período de un gobernante en Ecuador y hay la esperanza de que se experimente un cambio de verdad, en los diversos aspectos de los que mucho se ha comentado, a partir del 24 de este mes, día en la que se cumplirá la trasmisión del mando al licenciado Lenín Moreno, en ceremonia solemne a la que, aunque no se crea, dizque ha sido invitado el ignominioso presidente Maduro, de Venezuela.