El Gobierno de Venezuela negoció la prospección y mapeo de las reservas mineras del país con una firma estatal de China, uno de los mayores consumidores de materias primas del mundo, mediante un convenio que la oposición y expertos cuestionan por entender que dejan expuestos valiosos recursos naturales.
El ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, explicó que “el mapa minero que se levantará servirá para la exploración, certificación y cuantificación de los recursos minerales del país” y para formar en los cinco años de su vigencia a unos 400 técnicos venezolanos “para que sean custodios” de los datos que compile el consorcio chino Citic Group.
Hasta ahora no se menciona oficialmente que el conocimiento que obtendrá China sobre la riqueza minera venezolana implique prerrogativas o ventajas para su explotación en el futuro.
Pero en paralelo con el acuerdo de prospección, Citic Group ya recibió la concesión de explotación de Las Cristinas, un conjunto de minas de oro que desde la llegada al gobierno en 1999 de Hugo Chávez pasó por las manos de las firmas canadienses Placer Dome, Vanessa Ventures y Crystallex, y de la rusa Rusoro.
El yacimiento Las Cristinas, en la sudoriental región de Guayana, tiene reservas probadas y probables por unos 20 millones de onzas, valorables en unos USD 32 000 millones, según la cotización actual en e Nueva York.
Casi literalmente es la puerta a El Dorado, nombre de una población y de una mítica ciudad de oro con la que aborígenes sudamericanos distrajeron la atención de los conquistadores europeos del siglo XVI. Ahora parece abrirse a China.
Los términos del acuerdo suscrito el 21 de septiembre de 2012 entre Chávez y el presidente de Citic Group, Chang Zhenming, aún no se conocen, cuestionó ante IPS el diputado Américo De Grazia, delegado del opositor partido Causa Radical en la Comisión de Energía y Minas de la unicameral Asamblea Nacional legislativa.”El parlamento debiera controlar esta operación, sobre la que no fue consultado, por la envergadura de lo que se pretende y porque pone en jaque disposiciones constitucionales de soberanía sobre recursos del subsuelo”, señaló De Grazia, elegido por los distritos mineros del sudeste fronterizo con Brasil y Guyana.
El encargo de prospección se enmarca en una creciente alianza entre ambos países, que ya convirtió a Venezuela en una importante fuente de petróleo para China y a esta en un proveedor de préstamos para el incesante gasto público del país latinoamericano.
Venezuela despacha a China más de 600 000 barriles diarios de crudo, según Ramírez, aunque otras fuentes reducen a la mitad esa cifra. A su vez, Pekín ha aprobado préstamos a Caracas por más de USD 38 000 millones, al tiempo que se involucra en proyectos de energía y construcción.