Investigadores y representantes de las universidades del país se reunieron durante esta semana en las instalaciones de Yachay EP.

Investigadores y representantes de las universidades del país se reunieron durante esta semana en las instalaciones de Yachay EP.

Ecuador, tras la supercomputación

Investigadores y representantes de las universidades del país se reunieron durante esta semana en las instalaciones de Yachay EP.

Las universidades del Ecuador se han comprometido en crear una red de computación de alto rendimiento. Y con ese propósito, representantes de varias instituciones de educación superior del país se dieron cita durante esta semana, en las instalaciones de la Empresa Pública Yachay.

Se trata del primer acercamiento para la construcción arquitectónica virtual de la Red Nacional de Supercompu­tación del Ecuador. El objetivo común de las universidades locales es el de potenciar la investigación que se realiza en el país.

Las instituciones universitarias del Ecuador que cuentan con un supercomputador son: la Escuela Politécnica Nacional (EPN); la Universidad de las Fuerzas Armadas (Espe); la Universidad San Francisco de Quito (USFQ); la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) y la Universidad de Cuenca. Por su parte, Yachay Tech cuenta con el servicio de supercomputación que le brinda la Empresa Pública Yachay EP a través del supercomputador Quinde I.

De hecho esta última, denominada Quinde I, es la más potente del país y una de las de mayor potencia de Latinoamérica. Tiene una capacidad de procesamiento de 232 teraflops.

Flops es el acrónimo para Floating Operations Per Second, se trata de una unidad de medida de la cantidad de ­cálculos matemáticos que puede hacer un computador por segundo.

Para tener una referencia, una consola de videojuegos de alto rendimiento como la PS4 tiene 1,84 teraflops, mientras que la Xbox One X tiene 6 teraflops. Este supercomputador consiste en un clúster de 84 nodos computacionales, con más de 10 terabites de memoria RAM. Este es el equivalente a tener más de aproximadamente 500 000 compu­tadoras portátiles básicas trabajando en conjunto, según explica Diliana Domínguez, gerenta de Educación, Ciencia y Tecnología en Yachay EP. En la actualidad, este supercom­putador es usado en Yachay Tech para diferentes aplicaciones, que van desde la predicción climática hasta la investigación en química cuántica.

El supercomputador Quinde I es propiedad de la Empresa Pública Yachay EP. Domínguez asegura que el Quinde I está también a disposición de las instituciones públicas y privadas, así como de los centros de investigación y la academia en el Ecuador. Su meta es que pueda aplicarse en diferentes investigaciones.

La idea del encuentro de esta semana fue, a futuro, implementar el Centro Nacional de Supercomputación, en el que se incorporarían todos los supercomputadores del país, lo que potenciará la capacidad de investigación.

El establecimiento de la Red Nacional de Supercomputación permitirá establecer vínculos sólidos entre la academia y la industria ecuatoriana, y abarcar también a los centros de investigación.

La reunión de esta semana fue parte de la primera fase dentro de este proyecto de supercomputación nacional, según Carlos Fajardo, analista experto en Formación Científica, Investigación y Transferencia de Tecnologías de Yachay EP. Para la segunda fase, se planea realizar una convocatoria nacional para que las industrias locales y el Estado puedan articular, en conjunto con la Academia, para incrementar la oferta de servicios de la supercomputación local. Aquí se implementará un consejo rector que pueda evaluar los proyectos generados desde la iniciativa. Para la tercera fase, se implementará un comité productivo e industrial, para que las iniciativas de Investigación y Desarrollo del país aporten directamente al desarrollo industrial del Ecuador.

“Durante todos estos procesos se establecerán alianzas estratégicas, a nivel nacional e internacional, que fortalezcan el propósito final, que es establecer un Centro Nacional de Supercomputación en el país”, concluyó Fajardo.