El grupo alemán renueva constantemente sus modelos en cada segmento.
Toyota perdió el primer lugar en ventas mundiales, en el 2016, después de siete años de ser el líder indiscutible. La marca asiática, que solo dejó la batuta durante el 2011, año en el que un tsunami azotó el noreste de Japón, fue superada por la alemana Volkswagen.
El fabricante germano comercializó 10.3 millones de vehículos según las cifras divulgadas por la marca, el pasado lunes. Con esta cantidad, el grupo Volkswagen -conformado por Audi, Porsche, Seat, Skoda, Bentley, entre otras marcas- logró consolidarse en ventas a pesar del controvertido escándalo del ‘dieselgate’.
Por su parte, Toyota reportó una venta total de 10,18 millones de unidades durante el 2016. “Ser número uno o dos, es algo que nunca les ha importado a los dos fabricantes. Secretamente hay, desde luego, un orgullo en ser líder pero no es algo que sea un objetivo de las empresas”, dijo Hans Greimel, experto de Automotive News, con sede en Tokio, a la agencia AFP.
Según el especialista, la marca japonesa tendría problemas en uno de los principales mercados del mundo. “A Toyota no le va del todo bien en China. Este es un mercado esencial donde Volkswagen es, en cambio, muy fuerte”, aseguró con firmeza Greimel.
Toyota busca mejorar sus ventas con modelos nuevos y modernos.
Si esta tendencia se confirmara, el grupo japonés -que reúne a las marcas Toyota, Lexus, Daihatsu e Hino– podría pagar una factura alta por su retraso comercial en China.
En este contexto, los resultados obtenidos por Volkswagen representan un renacimiento para la agrupación. Esto después de que reconociera que equipó 11 millones de sus vehículos en el mundo, entre ellos 600 000 en Estados Unidos, con un programa que minimizaba el nivel real de las emisiones de gases contaminantes, a finales del 2015.
Después de que se divulgara esta noticia, se especuló con una caída de la imagen y de las ventas de todas las marcas que integran este grupo. Sin embargo, los resultados de ventas dicen otra cosa.
A pesar de este contexto, los dos conglomerados tendrán que afinar sus estrategias para este y los siguientes años. La posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos representa un verdadero reto para los fabricantes.
Desde que se sentó en el sillón presidencial, el Primer Mandatario estadounidense amenazó con gravar a los vehículos producidos en México, una importante base industrial para las marcas.
En días recientes, Trump amenazó directamente a Toyota con tomar medidas en su contra. Inmediatamente, la firma respondió con una promesa de inversión de USD 10 000 millones en Estados Unidos.
El nuevo Presidente estadounidense también acusó, de forma más global, a Japón de inundar el país (EE.UU.) con sus productos.
El pasado martes, la prensa japonesa señaló que el primer ministro de ese país, Shinzo Abe, se iba a reunir el viernes (ayer) con el presidente de Toyota, Akio Toyoda. El objetivo era delinear una estrategia conjunta previa a la reunión que mantendrá con Trump en Washington, dentro de una semana.
La agencia de noticias AFP también reveló que el tercer lugar, en la lista de fabricantes con mejores ventas, está ocupado por General Motors. La empresa estadounidense, que vendió 9.8 millones de vehículos en el 2015, aún no reveló las cifras alcanzadas en el 2016. Se estima que habría superado con un margen interesante este número.
Fuente: agencia AFP