Miguel Abellán, en la foto, en la plaza Belmonte de Quito. Torea el 11 de abril en Riobamba. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Miguel Abellán es un torero que tiene asentado su cartel en plazas ecuatorianas desde hace rato.
El torero, que nació en Madrid, volverá a Ecuador antes de su comparecencia en dos ferias de alto calibre a nivel mundial: Sevilla y Madrid.
Abellán está anunciado para el 11 de abril en Riobamba, junto a su compatriota David Fandila, ‘El Fandi’, en un cartel en que dará la alternativa de matador de toros a un novillero local: ‘El Carmelo’. Esa tarde hará el paseíllo también el rejoneador Sebastián Peñaherrera.
Miguel Abellán repite en la ‘Sultana de los Andes’, tras su debut en esta ciudad en el pasado noviembre. Allí, el español actuó en la plaza Raúl Dávalos junto con Daniel Luque y con el torero local Mariano Cruz Ordóñez. Abellán actuó pocos días después en la plaza Belmonte, de Quito.
Desde sus inicios Abellán había toreado en el Ecuador y consiguió levantar admiración en especial entre la afición joven. Con sus reiteradas presencias en las ferias de Quito y en una actuación en solitario en la plaza Belmonte hace más de una década. Abellán también consiguió importantes triunfos en la plaza de Ambato en las ocasiones en que actuó.
La temporada de Miguel Abellán en el 2014 fue brillante, pese a que el año no fue el de más festejos en atención de la crisis económica de España.
El portal Tauroweb registró que el diestro tuvo 36 corridas de toros en Europa, con un total de 65 orejas y cuatro rabos cortados.
Miguel Abellán nació en Madrid el 14 de septiembre de 1979.
El torero tomó la alternativa en la ciudad de Alicante el 24 de junio del año 1998 con un cartel de lujo. El padrino fue el maestro José Mari Manzanares (fallecido en octubre ) y el testigo otro maestro: Enrique Ponce. Los toros fueron del prestigioso hierro de Alcurrucén. Aquella tarde cortó una oreja.
El diestro torero confirmó la alternativa en la Plaza de Las Ventas el 20 de mayo de 1999. y desde allí despegó hasta convertirse en uno de los mejores exponentes del toreo.
El padrino fue Enrique Ponce y el testigo fue Vicente Barrera, con toros de Samuel Flores. Su doctorado llegó en plena Feria de San Isidro.
El español es un torero de buen concepto, técnico y con una buena dosis de valor.
Su gran actuación en la plaza de Madrid en 2014 le catapultó al reconocimiento general luego de una carrera de 16 años como matador de toros.