.La capota de lona se pliega y despliega manualmente. Esta se guarda en un compartimento del maletero.
Tras su presentación en el Salón del Automóvil de Nueva York, a finales de marzo, el Porsche Boxster Spyder 2016 empezó a venderse en Europa hace pocos días, causando sensación entre los puristas del automovilismo deportivo en su estilo clásico.
Y es que el fabricante alemán, en su afán de reducir el peso para aumentar las prestaciones, prescindió de un mecanismo eléctrico para plegar y desplegar la capota de lona (el accionamiento es manual), así como de un sistema de audio y de aire acondicionado.
A ello se suma el hecho de que el Boxster Spyder solo está disponible con una caja de cambios manual de seis velocidades.
El resultado es evidente. Dotado de un motor de seis cilindros y 3.8 litros que entrega 375 caballos de potencia y 420 Nm de torque, el Boxster Spyder es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos y de alcanzar una velocidad máxima de 290 km/h.
Eso sí, los escasos 1 315 kilos de peso del bólido, que posibilitaron las citadas prestaciones, también se derivan de una combinación de materiales livianos como aluminio, magnesio y plásticos ligeros que se utilizó tanto en la estructura del vehículo como en los elementos mecánicos y del interior.
De esa manera se logró una magnífica relación entre peso y potencia de apenas 3,5 kilos por caballo, que se nota especialmente al tomar curvas a altas velocidades.
Respecto de la estética, el Boxster Spyder incluye ciertos elementos tomados de modelos legendarios de competición de la marca de Stuttgart, a manera de homenaje. Por ejemplo, toma un par de realces aerodinámicos del 718 Spyder de los años sesenta que se extienden a lo largo de la tapa trasera. Asimismo, los parachoques delantero y trasero son iguales a los que monta el Porsche Cayman GT4.
De hecho, el fabricante reconoce que la apariencia frontal y posterior del Boxster Spyder es idéntica a la del Cayman GT4, excepto por algunos elementos como el gran alerón trasero que lleva este último.
La suspensión es más firme que la de cualquier otro Boxster y la carrocería está 20 mm más cerca del suelo. Los frenos provienen del 911 Carrera y la dirección fue retocada para hacerla más precisa.
En el interior se destacan los asientos tipo bácquet, que brindan una buena sujeción en las curvas pero no ofrecen posibilidad de ajuste para los respaldos, y el volante de menor diámetro (360 mm), dimensión que facilita una conducción más deportiva.
Fuentes: elmundo.es/motor y km77.com