¿El caso Chila despertó de nuevo a la FEF en la investigación de la adulteración de documentos?
La adulteración de documentos se da desde que se legalizó la inscripción tardía en los registros civiles, durante la presidencia de Sixto Durán Ballén. La inscripción tardía es una figura legal que permite a las personas inscribirse en cualquier edad, pero desgraciadamente le han dado mal uso, porque el procedimiento para obtener una inscripción tardía es muy sencillo.
Es decir, ¿es un problema del Registro Civil?
Como ejemplo, una persona aparece con un chico de 15 años o de cualquier edad y dice que no ha sido inscrito nunca. Se puede usar cualquier pretexto. Lo registra con tal fecha de nacimiento en equis lugar. El empleado del Registro Civil lo inscribe, le extiende la partida de inscripción y con eso se cedula. Esto ocurre en ciudades pequeñas u otras como Esmeraldas.¿Cuál es el descargo que hace la Comisión sobre este problema?
Viene el club con la documentación en regla a la oficina de la Federación y nosotros lo inscribimos. La Federación no tiene culpa alguna. Los casos se descubren cuando hay la denuncia. De lo contrario, sería imposible darse cuenta de que los documentos son falsos.
¿Y por qué no se analiza cada registro en la Federación?
Porque son miles de jugadores. Para tomar en cuenta, son dos categorías en Primera, que son la A y la B. Cada una tiene 12 equipos, que sumados dan 24. Los clubes deben competir mínimo en cuatro categorías inferiores. Es decir, cada equipo inscribe por categoría, y poniendo una cifra baja, cerca de 25 jugadores. A esto toca sumar los conjuntos que participan en Segunda, que también es fútbol profesional. Es complicado para la Federación analizar documento por documento.
¿Quiénes propician o patrocinan estos delitos: jugadores, familiares o directivos?
En las competencias de las categorías menores hay jugadores buenos, pero pasados de edad reglamentariamente. Hay muchos interesados que no desean que el futbolista pierda su oportunidad. Entonces se valen de estas argucias para bajarles la edad, sigan compitiendo y ganen los torneos.
¿Es un problema que refleja una realidad social?
Conseguir una cédula, una partida de nacimiento o una inscripción no debe ser fácil. Tengo el caso de un chico que se inscribió en el Registro Civil este año, pero que nació en 1996. Entonces, surge la duda y nos preguntamos si en la escuela o el colegio nunca le pidieron una partida de nacimiento, algún documento. Esto ocurre más en la costa, con gente de estratos sociales bajos y pocos recursos económicos.
¿Los clubes son cómplices o también perjudicados en la mayoría de los caso?
Es común que un equipo de fútbol convoque a inicio del año, a través de la prensa, a jugadores que deseen integrar sus categorías menores. Llaman a cientos de chicos para tener una oportunidad y escogen 10, 20, 30 muchachos. Les piden la documentación, todo. Por ejemplo, en el caso de Ángel Cheme, él entregó hasta Certificado de Bautismo con el nombre de Gonzalo Chila. Con la documentación en regla, cómo se puede tener alguna duda. Si nos ponemos a analizar caso por caso a los jugadores inscritos en la Federación, no terminaríamos nunca.
Pero, ¿quiénes intervienen en estos delitos?
Por lo general son los directivos que están a cargo de las divisiones formativas de los equipos o los entrenadores. Y antes era más fácil hacer trampa porque no había un sistema computarizado. Debería darse una inscripción con dos testigos bajo juramento y una información sumaria. En un juzgado había que presentar pruebas de que la persona no fue inscrita nunca.
¿Una solución sería eliminar el decreto que permite la inscripción tardía?
No tan radical, porque sí se perjudicaría a gente que su edad es legal, pese a ser inscrito tardíamente. Lo que sí haremos, algo que sugerí en el Directorio, es que tomemos las huellas dactilares a cada futbolista. Con un archivo de este tipo tendríamos mayor control. Incluso esto permitirá realizar una mejor investigación en alguna irregularidad, fácil de detectar.
¿Cómo procede la FEF cuando detecta una irregularidad?
Se cita al jugador para que primero exponga la razón de su inscripción tardía o el porqué adulteró los documentos. Lo malo es que los futbolistas nunca revelan quién fue el causante. Pero se sabe que directivos o apoderados solo buscan réditos económicos, que el deportista se destaque fácilmente, pero esto se da porque son mayores a la edad correspondiente en la categoría.
¿Qué pasó con los casos de Moisés Cuero, Walter Ayoví, Alexander Domínguez… se determinó a los causantes?
No, nunca quisieron revelar la verdad. Por eso solo se procedió a sancionar al jugador. Los tramitadores de documentos en los registros civiles son otro problema. Yo he comprobado la facilidad de eso. Me preguntan qué deseo y de broma les digo, quiero una cédula de soltero, ¡y me responden que también la puedan sacar!
Es un problema la impunidad. Muchas veces el jugador es solo una víctima más…
Solo se sanciona deportivamente. Es un delito para sancionar en la justicia común. El problema es que en la Fiscalía no hay quién haga el seguimiento.