Tito Manjarrez, ex presidente de El Nacional, critica el acuerdo que el equipo firmará con Mónaco Capital. Dice que el club no puede pagar una deuda tan grande.
Usted y su agrupación Rojos por siempre han hecho observaciones al acuerdo de El Nacional con el Mónaco Capital Group, sobre todo en el manejo económico. Concretamente, ¿qué les inquieta?
Revisamos el documento con especialistas en materia legal y financiera. En un primer análisis se determinó que pagar USD 10 millones en tres años (así lo establece el convenio) es un plazo muy corto. Hay que considerar que no solo se paga el capital prestado, sino también los intereses con una tasa del 8%. Además, hay que pagarle al Mónaco Capital USD 1 millón y los intereses por el aval que está dando. Para El Nacional es complicado tener unos ingresos que le permitan pagar esa deuda. Además, los ingresos que la Ecuafútbol le dé al equipo pasarán a estar pignorados en el Banco de Guayaquil como parte de la deuda.
Pero ignorar es dejar en prenda algo. ¿El Nacional dejará sus ingresos por derechos de TV como garantía?
Exactamente. Ese USD 1,2 que se anunció que dará la Federación al club por derechos televisivos pasarán al banco como una garantía. El acuerdo también habla de pignorar los derechos deportivos, aunque en la asamblea en la que se trató ese tema nunca se me explicó bien cuál es el alcance de los derechos deportivos.
Desde esa perspectiva, ¿cuáles serían las fuentes de ingreso?
Le hice la misma pregunta al general Hugo Villacís, pero no tuvo una respuesta. No sabemos si cuando se habla de derechos deportivos estamos hablando de taquilla, ingresos por aportes de socios o ingresos por concepto de auspicios. Dudo mucho que con ese escenario, El Nacional pueda pagar a tiempo este préstamo.
¿La directiva está comunicando bien los alcances del acuerdo o no saben en qué están metidos?
Voy a ser duro: la directiva del equipo no alcanza a comprender la complejidad de lo que están firmando, la seriedad de todo esto. No hay un plan económico para saber cuánto se necesitará mensualmente, qué es lo que se hará. Es un mundo de incógnitas el cómo se irá a pagar.
Entonces ¿por qué la asamblea de socios aprobó este proyecto? Hubo votación mayoritaria.
Recalco, ni la directiva sabe la complejidad de lo que se está firmando. El tema fue presentado de una manera simple, como que es la única tabla de salvación del equipo, entonces fue votado masivamente por los socios.
Usted y otros dos socios se abstuvieron de votar. ¿Por qué?
Porque las observaciones que hicimos no fueron aclaradas en la reunión. Si habríamos tenido respuestas efectivas, posiblemente cambiábamos de criterio. Pero mientras tengamos dudas, difícilmente podemos aceptar. Tengo dudas, por ejemplo, en el campo del mercadeo. Se establece que los españoles contratarán a una empresa ecuatoriana para hacer ese trabajo. Es decir se tercerizará. Lo contempla uno de los anexos del acuerdo.
Hablando sobre la administración, la alianza deja en manos del grupo español el manejo deportivo del equipo. El Nacional siempre ha sido celoso con la presencia de extranjeros, de hecho solo juega con futbolistas locales. ¿Qué le genera a usted que las decisiones importantes las tomen personas extranjeras?
En la asamblea bromeábamos que ahora tenemos dirigentes extranjeros, cuando ni siquiera hemos dado paso a que jueguen foráneos, porque lo prohíbe el estatuto. Darles el dominio a los españoles es una forma de aceptar que no tenemos la capacidad para manejar el equipo. Pero hay que buscar las causas y los errores que nos han llevado a este momento triste del equipo.
¿Y cuáles son esas causas?
En los últimos años hubo muchos errores: administrativos, financieros, errores en el pago de dineros que no debió haberse pagado, en muchos casos por desconocimiento de las normas de la FIFA en el pago a los empresarios de jugadores, la cancelación de dinero a terceras personas por deudas que asumió El Nacional.
En los últimos ocho años vendieron 11 jugadores y ahora el equipo enfrenta problemas económicos. ¿Qué pasó con las auditorías que se anunciaron?
Creo que no hubo mala fe en la venta de jugadores. Todo el dinero de las transferencias entró al equipo. El problema ahí fue que se vendió mal, que no se negoció bien. Hubo un desconocimiento profundo del tema fútbol en los dirigentes. Hubo inexperiencia y también descuido de la directiva.
¿Fue un golpe duro para el equipo dejar de percibir USD 1 millón por el aporte de los militares?
No. En la reunión nos dijeron que ese dinero era al menos el 30% del presupuesto, yo creo que el monto es menor. Cuando hubo la decisión de quitar ese aporte, se debieron buscar otras alternativas: captar más socios, buscar inversionistas que aporten al equipo. Pero se actuó con conformismo y el equipo careció de gestión dirigencial.