Los juveniles de la categoría Sub 16 del Delfín se entrenaron en la cancha 6 de Diciembre de Montecristi, cerca de Manta, la semana pasada. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
Llegan caminando, en buses o en furgonetas que les provee el Delfín. Arriban con sus maletas, donde guardan sus pupos y su indumentaria deportiva. Son los juveniles de la cantera del Delfín, el equipo manabita que el domingo 2 de julio del 2017 intenta ganar la etapa del campeonato en su juego ante Liga, en el estadio Jocay de Manta.
Los talentos del Delfín arriban a una cancha de los Bajos del Montecristi, ubicada a unos 20 minutos de Manta, donde ensaya el plantel principal. Ahí, se entrenan diariamente para sus encuentros de los campeonatos Sub 12, 14, 16, 18 y de la Reserva. Son 300 chicos que sueñan con emular a los jugadores que están a punto de un logro inédito.
No todos son de Manabí. Hay prospectos de Esmeraldas, Guayas, Los Ríos, El Oro…José Delgado, presidente del Delfín, explica que el club no se fija solamente en los talentos de la provincia. “Acogemos a los mejores sin importar su origen. Nos fijamos en sus condiciones”.
John Arteaga, portovejense de 41 años y entrenador de la Reserva del Delfín, confirma esta afirmación. Él explica que lo mismo ocurre en los otros equipos de Manabí como el Manta y Liga de Portoviejo. Él fue entrenador de las divisiones formativas de la ‘Capira’.
Asegura que las prefecturas de otras provincias como Guayas y Pichincha tienen escuelas de fútbol en el puerto manabita. “Sin embargo, Manabí no tiene su escuela de fútbol”.
Por ello, considera que varios jugadores de la localidad no emigran masivamente a clubes como Liga y Barcelona. En la actualidad, Esmeraldas es la principal cantera del torneo de élite. 109 futbolistas de la ‘Provincia Verde’ pertenecen a planteles de la Serie A, según los registros de este año en la Federación Ecuatoriana de Fútbol, en su portal en la Internet.
Guayaquil aporta con 92, Pichincha pone a 37 y Manabí, con 27. Aún así, Arteaga recalca que su provincia sí cuenta con varios representantes en la Primera División.
Pone como ejemplo a Jefferson Intriago (en Liga de Quito), Efrén Mera (Independiente del Valle) y los hermanos Jefferson y Jordan Sierra (en el Delfín). Este último se formó en el Manta. Asegura que debió esforzarse para llegar a la Primera. En el 2015, dio el salto al conjunto cetáceo y, al año siguiente, ascendió a la Serie A. Hoy, es parte de una campaña exitosa bajo la guía del entrenador uruguayo Guillermo Sanguinetti.
Siete jugadores que practicaron en las formativas se entrenan en el equipo dirigido por el estratega charrúa.
El ‘Cachorro’ Mera recalca que sí existen talentos para jugar a buen nivel en el balompié ecuatoriano. Sin embargo, expresa que los jugadores deben tener constancia para lograrlo. Cuenta que él ya se adaptó a la Sierra y a Sangolquí, donde reside actualmente. Eso sí, su esposa siempre le prepara los platos típicos de Manabí.
Otros talentos, forjados en la provincia costera, como Júnior Sornoza, ya emigraron al exterior. El ‘Zorro’ está en el Fluminense de Brasil.
Mera también pasó por el Delfín, plantel que invierte USD 8 000 mensuales para los gastos de las formativas. El club costea los gastos de los talentos para los desplazamientos y los hospedajes.
Los jugadores de la Reserva reciben el salario básico USD 375. Algunos reciben más dinero, expresa Arteaga.
Robinson Baquerizo, coordinador de la categoría Sub 16, dice que los entrenadores y los jugadores reciben los salarios a tiempo. Explica que esto ha permitido que los planteles cumplan en los torneos juveniles. Él dice que, al igual que sus colegas, asumió la dirección del equipo hace unos dos meses. “Estamos reorganizando la casa. Seremos más fuertes el próximo año”.
Fútbol
27 jugadores de la provincia costera integran clubes de la Serie A.
El líder del torneo, Delfín, invierte cerca de USD 96 000 anuales en sus formativas.