El lateral zurdo Lucas Hernández, en el juego ante Uruguay, por los cuartos de final del Mundial 2018. Foto: AFP
En poco más de tres meses, desde su debut el pasado marzo con la selección ‘bleu’, Lucas Hernández supo ganarse la confianza del entrenador Didier Deschamps.
A sus 22 años, el jugador del Atlético de Madrid logró acomodarse como titular en el lateral izquierdo. En el Mundial de Rusia, de hecho, es uno de los tres internacionales galos que rebasa los 400 minutos. El lateral suma un total de 410.
Solo le superan el central Raphael Varane y el centrocampista N’Golo Kanté, los únicos que lo han jugado todo: los tres partidos de la fase de grupos, el cruce de octavos de final y cuartos de final ante el conjunto de Uruguay.
El ‘soldado’ Hernánndez- así lo llama el delantero Antoine Griezmann– anuló en el torneo a talentos sudamericanos como el argentinos Cristian Pavón, el charrúa Luis Suárez y al goleador peruano Paolo Guerrero. Todos ellos pasaron casi desapercibidos ante la vigilancia de un jugador que nació en Marsella pero que pasó gran parte de su vida en Madrid.
“Cuando digo que España me lo ha dado todo a nivel personal y futbolístico, es verdad. He estudiado allí, mi trayectoria en el fútbol la he hecho allí también. Hablo mejor el español que el francés. España me lo ha dado todo, pero eso no quita nada al hecho de que Francia es mi país”, dijo para zanjar el debate sobre la posibilidad que vistiera la camiseta de ‘La Roja’.
El fútbol ha sido para Lucas Hernández su mejor defensa: “No dudé porque en ningún momento podía jugar con España, era imposible jugar allí. Si fuese español estaría con la ‘Roja’, pero como soy francés, juego con Francia”.
Lucas Hernández pasó por todas las categorías inferiores (sub-16, sub-18, sub-19, sub-20 y sub-21) antes de despertar la atención del entrenador Didier Deschamps a las puertas del Mundial.
Es, no obstante, uno de los nuevos rostros en la remozada y juvenil escuadra gala, junto a Kylian Mbappé, Ousmane Dembelé, Benjamin Pavard o Corentin Tolisso, entre otros.
“Cuando el seleccionador me llamó no dudé ni un minuto, ni treinta segundos, dije sí. Estaba listo para defender esta camiseta. (…) Ni siquiera tuve que reflexionar”, remarcó.
Sus palabras se están viendo refrendadas por su aportación en el terreno de juego. Francia encontró en Lucas Hernández el lateral que pretendía.
En esta Copa, el futbolista demostró que también tiene vocación ofensiva. Remató cinco veces al arco, generó una asistencia y hasta la fecha tuvo una efectividad del 87% en pases. Todo un soldado que aporta juventud y velocidad cuando se trata de anticipar a los rivales.