Francia consolidó a su nueva generación de futbolistas. No tuvo esa brillantez de juego que mostró Bélgica, Croacia y España, pero su fútbol fue efectivo y práctico.
Su promedio de edad fue de 26.4 años, el sexto en el Mundial, con jugadores como Kylian Mbappé, de 19 años, Lucas Hernández, 22; Thomas Lemar, 22; SamuelUmtiti, de 24, entre otros. Pero lo más importante fue la forma como su técnico explotó las cualidades de estos jugadores para alcanzar el segundo título mundial.
Es un digno campeón en un torneo donde los arqueros sobresalieron más que otros y en el que VAR (video-arbitraje) fue influyente y ayudó a los árbitros y también a algunas selecciones.
Ojalá que el Mundial haya dejado una lección al fútbol ecuatoriano en todas las áreas. Sobre todo de las estructuras que mostraron los países europeos como Bélgica, Inglaterra, Suecia, Croacia y Francia. Ellos hicieron planes a largo plazo -con jóvenes- , dejaron atrás el inmediatismo y mejoraron sus ligas profesionales.
Aquí en Ecuador no se trata de unir a un país por la causa del fútbol, como se promueve en estos días. Eso es un eufemismo. Lo indispensable es apostar por un proyecto sostenido. Y como lo dice Rodrigo Paz, en la entrevista de esta edición, el ‘Bolillo’ Hernán Gómez no es lo que se necesita porque solo es un motivador y no planificador.