Kapak Mayancela, un nadador con tradición indígena

FOTOS: MANUEL QUIZHPE/EL COMERCIO  Antes de entrar a la piscina, Kapak Mayancela se coloca una gorra de baño. Arriba, en el calentamiento previo.

FOTOS: MANUEL QUIZHPE/EL COMERCIO Antes de entrar a la piscina, Kapak Mayancela se coloca una gorra de baño. Arriba, en el calentamiento previo.

Antes de entrar a la piscina, Kapak Mayancela se coloca una gorra de baño. Arriba, en el calentamiento previo. Foto: Manuel Quizhpe / EL COMERCIO

Antes de lanzarse al agua, en la piscina olímpica de Cuenca, Kapak Mayancela se recoge el cabello y lo acomoda, ajustadamente, debajo de un gorro plomo. Su trenza larga, que llega hasta la cintura, lo distingue de los demás niños.

Según Rumiñahui Mayancela, su padre, la trenza es parte de la identidad indígena de Cañar. Él es oriundo de la comunidad de Quilloac y se radicó en la capital azuaya por motivos de estudio y de trabajo. Es arquitecto y su esposa, Martha Solano, tiene el título de licenciada en enfermería.

Kapak nació hace 10 años en Cuenca. “Siempre le digo a mi hijo que no debemos olvidarnos de nuestras raíces, así vivamos en otro lugar. Yo mantengo mi trenza”. El nadador sigue la tradición familiar, aunque lucha contra la discriminación que aún existe.

Édgar Tepán, entrenador de natación del Azuay, reconoce que ha sido un poco difícil el acercamiento con los demás alumnos porque es el único de su etnia. “Lo más difícil no fue adaptarse a la parte técnica, sino superar los conflictos con los demás alumnos”.

A los siete años incursionó en la natación y con perseverancia se ha ganado el afecto de la mayoría de compañeros. En los dos primeros años se entrenó con Rafael Maldonado, quien asegura que, por su entrega y disciplina, “se ganó un respeto especial de mi parte”.

Maldonado destaca la personalidad de su exdirigido. “Se trata de un niño con carácter, nunca se enfadó con sus compañeros cuando trataban de molestarlo por su cabello largo, siempre se reía”.

Kapak es alumno del séptimo año de básica. Ingresó este año a un establecimiento particular para entrenarse por la tarde. Antes estudiaba en la Escuela Fiscal Iván Salgado.

Por ahora, con cerca de cuatro años de prácticas, tiene éxitos locales y nacionales. Es seleccionado de la Federación Deportiva del Azuay desde el 2016 y suma dos medallas de plata en las pruebas de 50 metros libre y 50 espalda, obtenidas en un Nacional de Novatos, realizado en Guayaquil.

En el Intercolegial de Natación del 2015, realizado en Cuenca, empezó a sobresalir. Allí, sumó cuatro medallas de oro (en 50 metros libre, 50 m pecho, 50 y 100 m libre. Además, ganó una de plata en los 50 m mariposa.

En el 2016, Mayancela ascendió a la categoría escolar A y contó con rivales más experimentados. No consiguió medallas, pero mejoró sus marcas en todas las pruebas.

La competencia más cercana es la Copa Tomebamba, prevista del 13 al 15 de abril en Cuenca. Su plan es asistir a la Copa de Natación en Machala, en junio; y en los últimos cuatro meses de este año saldrán a competir en los campeonatos interclubes de Quito y Guayaquil.

Para Tepán, las proyecciones de su dirigido son alentadoras, siempre que siga con la misma dedicación y disciplina. Su voluntad y gusto por la natación rompen cualquier barrera. “Hay chicos que tienen buseta en la puerta de su casa y pese a esas facilidades se retiran. Él viene y se va en bus”.

Su meta a corto plazo es integrar las selecciones del Ecuador y aportar con medallas en los torneos internacionales. Él llega, a cada entrenamiento, cubierto su cabello con una gorra negra.

Suplementos digitales