Gabriel Cortez (cent.) celebra un gol con Independiente del Valle. Foto: AFP
El gol de taco anotado por Billy Arce dejó perplejos a los futbolistas de Barcelona y a sus propios compañeros de Independiente del Valle.
Los barcelonistas más antiguos solo recordaban haber sufrido un gol así de un adversario, Polo Carrera, en 1981.
Arce, de 18 años, el más joven de entre los 22 titulares en el Monumental, desafió a la historia del ‘Ídolo’ con su tanto ante Máximo Banguera, el domingo. Mostró buena ubicación, anticipo y técnica.
Siempre exhibió buen dominio del balón desde que llegó a la cantera del Valle, en el 2013, cuando tenía 16 años, cuentan los formadores de talentos del club. Entonces, actuaba como volante de primera línea.
También se desempeñó como ‘10’ y delantero hasta que este año el entrenador Alexis Mendoza lo ubicó de extremo izquierdo. Lo puso de titular hace un mes ante la ausencia de Gabriel el ‘Loco’ Cortez, quien sufrió una fractura en la mandíbula.
Cortez ya se recuperó hace una semana, pero Arce mantuvo su puesto y apunta a seguir como estelar. Es uno de los tres jugadores de entre 18 y 20 años que se han estrenado en la Serie A, en la temporada.
Los otros dos son Johan Chalá y Franklin Carabalí (ambos de la Universidad Católica).
Jordy Caicedo, José Cifuentes, Johan Julio, Alejandro Cabeza, Wílter Ayoví y César Obando son otros juveniles que, desde el 2016, buscan un espacio entre los ‘grandes’.
Ellos se han mostrado en Primera por la iniciativa de sus técnicos. Hasta hace dos años, existía una regla obligatoria para que un futbolista juvenil de cada club estuviera en cancha, al menos 45 minutos.
Jordy Caicedo fue el autor del gol de la victoria tricolor. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
Desde el 2006, que se instaló la regla, la edad del juvenil (de 18 a 20 años) varió para favorecer a la preparación de las selecciones juveniles para sus torneos internacionales.
Jorge Célico, DT del ‘Trencito Azul’, asegura que nunca creyó en esa regla. Para él, los futbolistas se ganan un puesto por sus condiciones antes que por una normativa.
Eso sí, el argentino advierte que en planteles como el suyo hay más opciones para que lleguen a Primera.
El técnico Mendoza -afirma- tampoco mira la edad del jugador. Además, los negriazules tienen como filosofía promover nuevos futbolistas. Por ello, los de Primera suelen jugar ante los combinados juveniles, en los entrenamientos.
Arce, nieto del fallecido Rómulo Dudar Mina, habla bajito, pero en la cancha muestra un juego ‘explosivo’ con su velocidad y sus gambetas. En el complejo de Chillo Jijón se ilusionan con que se convierta en el nuevo Bryan Cabezas y emigre al balompié del exterior.
Jordy Caicedo, delantero de los ‘camarattas’, tampoco es muy expresivo. Sin embargo, muestra mucha potencia en la cancha. El atacante, de 19 años, quien ahora integra la Selección Sub 20 que jugará el Mundial de Corea del Sur, acumula 22 cotejos y cuatro goles en la Primera. El año pasado, Célico empezó a incluirlo en las concentraciones.
Caicedo es admirador de Romelu Lukaku y aspira a convertirse en un delantero de renombre en el país. Antes de viajar al país asiático, expresó que el apoyo de sus compañeros le ha permitido ganar confianza y competir ante los recios zagueros de otros clubes.
Johan Julio, de 19 años e integrante de Liga de Quito, también ha tenido opciones de jugar este año, pese a que tiene de compañeros a experimentados y el plantel se encuentra en décima posición. El quiteño debutó el año pasado de la mano del entrenador uruguayo Álvaro Gutiérrez.
En el resto de clubes de la Serie A no han debutado menores de 20 años, en lo que va de la temporada.