Leonel Tenorio (izq.), de El Oro, elude a uno de los rivales de Manabí en la cancha del estadio Alejandro Serrano. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO
El Oro se llevó el título del fútbol masculino dentro de los Juegos Nacionales de Menores, cuya disciplina finalizó ayer en Cuenca. La actuación del arquero de Fuerza Amarilla, Jordy Ortiz, fue clave en la definición por penales.
El golero de 14 años atajó los cobros ejecutados por Luis Pinargote, José Zambrano y Zico Arteaga. De esa manera, El Oro ganó 3-2 en los penales y se apoderó de la presea dorada. En los 80 minutos reglamentarios, el resultado terminó 1-1.
Ortiz agradeció al preparador de arqueros de Fuerza Amarilla, Abel Salinas, por sus enseñanzas. Sobre los penales atajados aseguró que, lo hizo con instinto de arquero. “Gracias a Dios atiné tres disparos y me siento orgulloso de ser campeón de los Juegos”.
Él y otros tres compañeros son integrantes de Fuerza Amarilla. La mayoría del plantel pertenece al club Orense. Otto González, técnico de El Oro, felicitó al combinado de Manabí por ser un digno rival. “Trabajamos para ser los mejores y lo conseguimos.
La final masculina se jugó bajo una temperatura de 29 grados centígrados. Durante los 80 minutos, el árbitro central detuvo en juego en cuatro ocasiones para que los futbolistas se hidraten. Además, los índices de radiación UV fueron altos, según el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología.
Los jugadores manabitas, dirigidos por el exseleccionado Alfonso Obregón, no ocultaron su tristeza por la derrota. Al final del partido, se lanzaron al césped y lloraron desconsoladamente en la mitad del campo de juego del estadio Alejandro Serrano Aguilar.
Según Obregón, la diferencia se marcó en la falta de puntería, puesto que fue un partido parejo. “Ellos tienen experiencia porque juegan los torneos nacionales Sub 14 y 16 con Fuerza Amarilla y Orense”.
En la final femenina, Guayas ganó 2-1 a Manabí y se adjudicó la presea dorada. Los goles fueron marcados por Adriana Valenzuela y María Coronel, a los 37 y 49 minutos; descontó Safady Mendoza (18’).
Las manabitas fueron superiores durante los 80 minutos, pero también les faltó puntería en el último remate. Las guayasenses, en cambio, fueron efectivas en el contragolpe.
En los graderíos, unas 150 personas, entre padres de familia, dirigentes, técnicos y jugadores respaldaron con arengas y flamear de banderas.