A la hora de armar el plantel para el torneo Apertura, el técnico Ricardo Gareca, el mánager Christian Bassedas y los dirigentes evaluaron los pro y contra y decidieron liberar a Christian Barovero, Fernando Ortiz, Víctor Zapata, David Ramírez y Juan Manuel Martínez para darle paso a una renovación.
Fue allí que aparecieron apellidos de jóvenes como Tobio, Bella y Cabral ya no como recambio sino en forma sostenida, como piezas fundamentales; y Pratto y Ferreyra arriba, absorbiendo un ataque más vertical y explosivo. Pero no fueron solo ellos, porque se consolidó Francisco Cerro. Apareció un nuevo volante central (otro más) como Lucas Romero. La principal aparición: el lateral Gino Peruzzi, a quien el propio Alejandro Sabella, DT de la Selección, definió como un gran prospecto.
Pero si bien Gareca mantuvo el estilo de conducción, su principal mérito fue que se adaptó a las características de los nuevos intérpretes. Vélez, sobre todo a partir del potencial de sus delanteros, modificó su forma de jugar con respecto a los campeonatos anteriores. Ahora fue más directo, tuvo menos pausa, recurrió más a los pelotazos que nacían desde el arquero y los centrales para Pratto y Ferreyra.
Antes, el equipo del barrio de Liniers generaba triangulaciones y movimientos que desarticulaban hasta las defensas más cerradas. Este Vélez, en cambio, se construyó desde la potencia y la voracidad para definir antes de elaborar. Hoy golpea por su contundencia. Bella, Insúa y Cabral pueden convertir pateando desde afuera o generar situaciones (y goles) a partir de los rebotes de los arqueros que capturen sus compañeros, como en los tantos de Pratto a Racing (remate de Bella) y de Ferreyra a Arsenal (remate de Cabral).
Desde el sistema táctico, partió del 4-3-1-2 rápidamente reubicable al 4-4-2, poniendo a Insúa sobre la izquierda, pero durante el torneo el dibujo fue muy flexible y Gareca lo acomodó de acuerdo con las circunstancias que creía le ofrecía el partido y las necesidades, una posible desventaja en el resultado. Un ejemplo: Contra Estudiantes (0-0), en La Plata, jugó 4-4-1-1 con Montoya; Cubero, Tobio, Domínguez y Papa; Peruzzi, Sills, Cabral y Bella; Insúa; Pratto. En el segundo tiempo ante San Lorenzo (2-1) pasó del 4-3-1-2 a un 4-2-3-1 con Montoya; Peruzzi, Tobio, Domínguez y Papa; Romero y Cabral; Bella, Pratto e Insúa; Ferreyra.
El doble 9 fue determinante para desequilibrar y también para auto generarse situaciones. Se escalonan para complementarse. Se cansaron de abastecerse y Pratto sacó a relucir su visión integral del juego. Entre los dos marcaron 17 goles (Ferreyra 11 y Pratto 6), pero también sumaron 8 asistencias (Pratto 5 y Ferreyra 3).
SU PALMARÉS
Fundación. El club de Liniers se fundó el 1 de enero de 1910. El próximo año cumplirá 103 años.
Detalles. Es una entidad civil abocada al desarrollo de actividades deportivas, sociales y culturales de Buenos Aires. Además del fútbol, promueve el voleibol, baloncesto y hockey.
Éxitos. Nueve títulos locales. Una Copa Libertadores, una Intercontinental, una Interamericana, una Recopa y una Supercopa.
La figura
Sebastián
Domínguez encarna la garra del equipo. Tiene 32 años y sumó su quinto título local.
El estratega
Ricardo Gareca fue un jugador que brilló en Boca y River. Con Vélez sumó su tercer título argentino.