Los hinchas de Católica que llegan al Olímpico Atahualpa son pocos (cerca de 200), pero tan fieles que sus cantos se escuchan con fuerza en el estadio.
En el primer juego del doblete futbolero de ayer en el Atahualpa, tocaron su bombo y agitaron sus banderas durante todo el encuentro para apoyar a su equipo que marcha invicto en cuatro fechas.
Quizás los 200 son pocos en relación al resto de los otros aficionados en la Serie A. Pero los ‘celestes’ celebran más que cualquiera de ellos. Ayer, festejaron la cuarta victoria consecutiva del ‘Trencito Azul’ (3-0 sobre el Manta) y su tercera goleada en esta fase. Con esto, la ‘Cato’ sumó 12 puntos (+10 de gol diferencia).
Así, el club quiteño dirigido por Jorge Célico también acumula 360 minutos invicto y 11 goles anotados. Son números que ilusionan a sus fieles, que ayer hasta bailaron con los goles de Diego Benítez (42′), Pablo Palacios (55′) y Federico Laurito (62′).
Célico y sus asistentes también se parecen a esos aficionados. Tras cada conquista, el DT se abrazaba con sus asistentes con emoción.
Los goles fueron el premio para un equipo que le gusta jugar a un toque, en el que sus rápidos volantes aprovechan pases largos a los costados y que tiene un promedio de edad de apenas 22,4 años.
Ese tipo de juego puede arrollar a un plantel desprevenido como ayer lo fue el Manta. El equipo manabita, dirigido por Fabián Bustos, apenas atacó en el estadio quiteño. Solo en una ocasión, el arquero celeste Hernán Galíndez se esforzó para impedir una anotación.
En cambio, Católica creó muchas opciones de marcar y, tras los tres tantos anotados, sus jugadores se dedicaron a tocar la pelota en el mediocampo tanto que los hinchas gritaron el “ole y ole”.
Eso sí, en el cuerpo técnico del ‘Trencito Azul’ están conscientes que les restan 18 fechas. Por ello, el preparador físico Pablo Cuvi (ayer expulsado) lanzó un mensaje: “Ahora es donde más humildad y trabajo debemos demostrar”.