La eliminación de la Copa Sudamericana fue el factor determinante para la salida de Rubén Darío Insúa del Deportivo Quito.
El entrenador y la Comisión de Fútbol, liderada por Fernando Mantilla, tenían otro objetivo. Antes de la eliminación, los dirigentes le habían pedido al DT que el equipo supere la primera fase del torneo. También había la aspiración de que el club llegue, al menos, a los cuartos de final.
Este objetivo se truncó el martes pasado. Ese día, los azulgranas perdieron 2-1 ante Universidad de San Martín, en Perú, y quedaron eliminados de la Copa.
En el avión de regreso a Quito predominó el silencio y los jugadores evidenciaban tristeza.
Entonces, el miércoles, los dirigentes azulgranas tomaron la decisión. Mantilla y su equipo acordaron la rescisión del contrato con el entrenador gaucho.
Antes de la práctica vespertina, el plantel conversó en privado con el entrenador en la cancha del complejo de Carcelén. Luego, el turno para dialogar con los futbolistas fue para Mantilla. Mientras tanto, Insúa se paseaba por el sitio, sin conocer lo que se decía.
Tras la reunión, el directivo quiteño indicó que el DT quería una tercera oportunidad, pero los resultados imposibilitaban dicho pedido del entrenador.
Insúa tenía un contrato hasta diciembre de este año. Además, existía una cláusula de rescisión.
Mantilla reveló que el entrenador aceptó llegar a un acuerdo. Por eso, solo recibió el dinero que le correspondía hasta el último partido que dirigió. Es decir, el del martes pasado.
La salida de Insúa también se generó por otras causas. El DT no acogió los pedidos de los directivos para entrenar al plantel en dos jornadas. Tampoco para ensayar las jugadas de pelota quieta.
La salida de Insúa y sus colaboradores Roberto Oste (asistente) y César Vaioli (preparador físico) se oficializó ayer. Por eso, el plantel quedó bajo el mando interino de Víctor Manuel Battaini, quien dirige las divisiones formativas.
El uruguayo Battaini, ex goleador del equipo, dirigirá a los jugadores mientras llega el nuevo entrenador. Los directivos se plantearon como límite la próxima semana para contratar al nuevo estratega del plantel. Él tendrá la misión de alcanzar el tricampeonato local. Ese es el objetivo de la Comisión de Fútbol.
El uruguayo Mario Rubén Israel es uno de los candidatos. Pero también existen otras carpetas. Trascendió que el club dispone de ocho carpetas de prospectos.
Deportivo Quito marcha en el octavo lugar del torneo local y mañana visitará al Manta, en el estadio Jocay manabita.