El Real Madrid ganó hoy 8 de febrero por 4-2 al Villarreal en un gran partido con sensacionales goles y resuelto con el tridente blanco formado por Karim Benzema, Gareth Bale y Jesé.
El encuentro, correspondiente a la vigesimotercera jornada de la Liga española de fútbol, fue enormemente atractivo por la vocación ofensiva de los dos contendientes y la abundancia de futbolistas de calidad sobre el campo del Santiago Bernabéu.
El Real Madrid, todavía sin el sancionado Cristiano Ronaldo, tuvo un poco más que su adversario. Al final Carlo Ancelotti no introdujo tantos cambios en el equipo como anunció en la víspera y lo más interesante fue el regreso de Gareth Bale tras superar una nueva lesión leve.
Y lo cierto es que el galés se tomó con enorme interés el encuentro en la primera parte. Tras el descanso desapareció. En tiempos en los que el joven Jesé propone una competencia inesperada hasta hace sólo unas semanas, muchas miradas se centran en Bale y lo cierto es que el galés pareció aceptar el reto en el inicio.
Fue el principal protagonista de la primera mitad al firmar un gol y una asistencia. El Villarreal se presentó en el Santiago Bernabéu con la personalidad propia de un equipo que ocupa la quinta posición de la clasificación.
Ya casi nadie se acuerda de que la pasada temporada estaba en la segunda categoría del fútbol español. Lo que sucede es que pocos equipos penalizan los errores tanto como el Real Madrid.
A los seis minutos Chechu Dorado se enredó con el balón, Bale robó, se fue directo al arco contrario y superó a Sergio Asenjo con un sutil toque elevado. Después el Real Madrid se agrupó atrás y apostó por el contraataque, no se sabe si fue por elección propia o porque el Villarreal le obligó a ello con sus excelentes combinaciones y llegadas por banda.
El mexicano Giovani Dos Santos echó de menos una mejor compañía en ataque. El conjunto blanco amplió su cuenta en otra acción vertiginosa y aparentemente intrascendente.
Bale aprovechó la falta de ayudas del Villarreal en su lateral izquierdo, llegó hasta la línea de fondo y centró para que Karim Benzema rematara a gol tras adelantarse a los centrales. Demasiado sencillo para el Real Madrid. El buen ritmo del encuentro se adormeció a partir de entonces, algo que el Real Madrid pagó.
A tres minutos del descanso, el lateral Mario progresó, llegó al área y lanzó un tremendo disparo que entró por la escuadra derecha de Diego López. Había partido. La segunda parte comenzó con el segundo cambio del Real Madrid. Si Fabio Coentrao había sustituido a Marcelo en la primera mitad, el portugués abandonó también por lesión.
Es decir, Ancelotti se quedó sin margen de maniobra. El Villarreal redobló su apuesta y elevó más la presión para ir a por el empate a cambio de dejar más huecos. Y en un desajuste llegó el tercer tanto del Real Madrid.
Lo anotó Jesé a los 64 minutos tras pase de Angel Di María y sensacional definición del delantero con un toque sutil de diestra. Pero su rival no se dejó impresionar, ni mucho menos.
Y Dos Santos devolvió al Villarreal a la pelea a los 69 minutos con otra maravilla de tanto. Esta vez el magnífico gol llegó con una falta directa que el mexicano puso en la escuadra.
El encuentro era magnífico, con dos equipos entregados al ataque, y sentenció el Real Madrid a los 75 minutos con otro gran tanto. Inició Jesé y anotó Benzema con un disparo colocado desde la frontal. Ahí acabó el encuentro porque el golpe fue definitivo para el ánimo del Villarreal, que hizo mucho para que el encuentro durara. El Real Madrid se vio muy exigido por un gran rival y respondió con entereza con Cristiano Ronaldo observando desde el palco.