Juan Carlos Garay hace tres cambios en la alineación de Deportivo Quito en el reto más importante de su carrera como entrenador. El técnico ecuatoriano realiza las variantes ante el Botafogo de Brasil en el estadio Maracaná por la Copa Libertadores.
El encuentro se juega desde las 19:00 (de Ecuador) y el ganador de la llave se clasificará a la fase de grupos del torneo de clubes. En el cotejo de ida, los chullas vencieron 1-0. Por eso, un empate sin goles pudiera alcanzar a los chullas para clasificarse a la siguiente etapa.
Garay, de 45 años, jugó en clubes como El Nacional, Liga de Quito y en la Selección. Pero como entrenador oficial, esta es su primera experiencia. Por eso, el técnico ve el cotejo ante los brasileños como una oportunidad para trascender en el torneo internacional y dar prestigio a su trabajo.
El estratega ubica a Martín Bonjour en reemplazo de Gregory González en la defensa. También a Carlos Bayas como lateral derecho en vez de Éder Fuertes y a Fredy Olivo en lugar de Carlos Feraud, en la zona de marca del medio campo.
Garay está convencido que Botafogo tendrá una propuesta más ofensiva. Este razonamiento le indujo a ensayar los cambios, sobre todo el de Olivo. La ausencia de Fuertes en el esquema titular es obligatoria: el defensa se quedó en Quito por problemas personales.
“Tendremos un partido rápido y Freddy Olivo tiene las características que necesitamos para contrarrestar a un equipo que toca bien la pelota”, reflexionó el entrenador en Brasil. También valoró el juego de Bayas, “quien puede tener un buen nivel por el costado zurdo”.
El plantel ecuatoriano se entrenó ayer en Río de Janeiro y los jugadores quedaron listos para encarar el trascendental partido de la fase de repesca.
En Quito y en Brasil, los chullas mostraron mucho optimismo por superar la fase, pese al apretado marcador de 1-0 en la ida. “Esperamos dar un ‘Maracanazo’ y ganar el partido”, se ilusionó Santiago Morales.
Para Garay y la mayoría de jugadores sería inédito clasificarse en el estadio en el que Uruguay derrotó a Brasil (2-1) en la final del Mundial de 1950.
El ‘Fogao’, que necesita ganar con dos goles de diferencia, está preparado para un rival cerrado. El equipo del entrenador Eduardo Húngaro promete ser ofensivo y apelar a las jugadas de pelota parada. Incluso, los futbolistas ensayaron penales para prever un posible desenlace desde los 12 pasos.
“Es el juego de nuestra vida. La hinchada puede estar segura de que los jugadores darán lo máximo para pasar a la siguiente fase”, expresó el DT.
En el equipo titular de hoy, Húngaro apuesta por el volante Daniel. Él reemplaza a Rodrigo Souto para apoyar en el ataque al argentino Juan Carlos ‘El Tanque’ Ferreyra, que decepcionó en su debut en el club.
“Tenemos que ser más ofensivos, más osados. No podemos dejar la alegría de lado. Tenemos que estar alegres para poder luchar, marcar, arriesgar en una jugada más difícil para sorprender” , indicó Daniel.
La hinchada local prepara un mosaico para desplegar en las tribunas del Maracaná, estadio que recibirá varios juegos del Mundial 2014 incluida la final. Hasta ayer se vendieron casi 30 000 entradas.
El mediocampista Edilson estacó la importancia de las jugadas de pelota parada.