Marlon Quiroz Saavedra tiene 17 años y es parte del equipo de Reserva de El Nacional. Cada vez ve más cerca la posibilidad de debutar como jugador profesional, pero no se olvida de sus orígenes.
El novel arquero juega fútbol desde que era niño y dice que sus primeros pasos los dio en el fútbol escolar y posteriormente en los torneos intercolegiales que se realizan año a año en Pichincha.
Su primera cancha fue la de la Escuela Municipal Espejo. Con esta institución educativa jugó su primer torneo infantil y ganó su primer campeonato.
El guardameta Quiroz cuenta que siempre le gustó jugar con los niños más grandes. En el equipo escolar fue seleccionado cuando estaba en quinto año, mientras que la mayoría de sus compañeros estaba en séptimo.
Su madre, Rosa Saavedra confiesa que desde pequeño le gustó jugar al fútbol. “Incluso desde antes que naciera ya daba patadas en el vientre” cuando ella veía o escuchaba los juegos de fútbol. Su progenitora, quien también vistió de buzo y guantes en las canchas, fue quien le incentivó a practique el deporte y lo combine con los estudios.
Con su institución educativa quedó campeón del torneo infantil tras ganar el ‘clásico escolar‘ ante la Escuela Sucre. Después del campeonato fue considerado uno de los mejores jugadores del certamen. Esto le permitió que varios cazatalentos se interesaran en él. Es así que José Romanelli, de Liga de Quito, se acercó al pequeño guardameta y a su familia y les ofreció la posibilidad de jugar con el equipo universitario.
Según Quiroz, no aceptó la oferta porque en esa época no le gustaba ese equipo. Ahora confiesa que si le vuelven a ofrecer esa oportunidad no dudaría en aceptarla.
Pero los ‘merengues’ no fueron los únicos en fijarse en las cualidades de Quiroz. José Luis Revelo de Espoli lo convenció para que jugara en el equipo policial.
Es así que Quiroz, con apenas 10 años, integró las formativas del cuadro del ‘Gallito’. Con este equipo tapó en la Sub 12 durante dos años,después subió a la Sub 14, en esta categoría no tuvo oportunidades de jugar.
Otros equipos también estaban interesados en Quiroz. Edwin Tacuri de El Nacional vio en él habilidades y talento y lo sacó de Espoli para que integre las formativas de los puros criollos, donde juega hasta la actualidad.
Sus pasos por los intercolegiales se dieron cuando estaba en octavo de básica en el Fernández Madrid, en este primer campeonato llegó a la final y quedó subcampeón. El título se lo llevó el Colegio Central Técnico, que se impuso en la definición desde los lanzamientos penales. Después le ofrecieron la oportunidad de integrar nuevamente la Selección del colegio, pero prefirió los estudios. Después de unos años volvió a los campeonatos estudiantiles.
Para el joven arquero,la experiencia en los torneos escolares e intercolegiales le ha servido para no ponerse nervioso ante el público. “Es único jugar una final escolar e intercolegial, porque todo tu colegio y escuela te va a ver y los rivales también y es como estar jugando con estadio repleto. Esto te ayuda a que no debes ponerte nervioso por la gente que te grita o lo que te dicen detrás del arco”. Ahora, Quiroz apunta a consolidarse en el cuadro criollo.
Su carrera
Marlon Quiroz se graduó el año pasado del Colegio Fernández Madrid.
Además del fútbol, quiere estudiar Administración de Empresas. No descarta ir a una universidad del exterior.
Desde que llegó a El Nacional hizo amistad con los guardametas Bonard García y Danny Cabezas.