El estratega uruguayo Juan Ramón Silva analiza cuáles fueron los factores que llevaron a Emelec a clasificarse a la final del Campeonato. Habla sobre su continuidad en el club.
Emelec logró ayer clasificarse por segundo año consecutivo a la final del Campeonato. ¿Cuánto tiene que ver usted en este logro?
Muy poco realmente. El mérito total es de los jugadores. El trabajo que hizo Omar Asad (ex técnico del equipo) dejó muchas marcas que aún se mantienen en el funcionamiento colectivo. El equipo tiene la misma vocación ofensiva y la misma alegría para jugar al fútbol. Nosotros únicamente trabajamos para mantener al grupo en el camino hacia el objetivo final.
Pero el grupo decayó anímicamente tras la salida de Asad.
No podía ser de otra manera. En los medios de comunicación se decían muchas cosas que provocaron la desconcentración de los jugadores. Pero la dirigencia y nosotros les dijimos que la salida de Omar (Asad) no debía desviarnos de nuestra meta. Los técnicos pasan, pero las instituciones y el prestigio de los futbolistas siempre quedan. Ellos lo entendieron.
¿Fue difícil levantar el ánimo al equipo y convencerlo de que aún tenía posibilidades?
No, porque son jugadores profesionales. Ellos saben que no juegan para un técnico sino para la institución y por su prestigio como futbolistas.
¿Imaginó que iba a debutar en el interinazgo con una goleada contra Liga de Loja?
Nunca. Estaba seguro de que el trabajo y la planificación que realizamos nos iba a dar un buen resultado. Pero los jugadores son ganadores. Pese a que estábamos compartiendo el primer lugar con Liga de Quito, eso jamás nos desconcentró. Sabíamos que dependíamos de nuestras propias facultades, y gracias a ellas logramos mantenernos en el primer lugar.
Pero el Deportivo Quito y Barcelona les dieron una mano al ganar y empatar, respectivamente, con Liga de Quito…
Es verdad, o lo vamos a negar. ¡Incluso celebré el gol que hizo Maximiliano Bevacqua! Todos estuvimos pendientes de ese partido. Pero nada estaba ganado. El partido de ayer era un gran examen, no solo para los jugadores, sino también para mí como técnico.
¿Es decir que espera ser ratificado como técnico principal, una vez que cumplió con la tarea encomendada?
De ninguna manera. Cuando el presidente Nassib Neme me encargó el equipo me encomendó la tarea de clasificar a la final, nada más. E hicimos todo el esfuerzo posible para lograrlo. El partido de ayer podría convencer al Presidente, pero estoy dispuesto darle espacio a cuerpo técnico que se contrate en el futuro.
Usted ha sido técnico interino de Emelec en seis ocasiones. ¿No se resintió cuando le ofrecieron hacerse cargo del equipo tras la salida de Omar Asad?
De ninguna manera. Pero no podía decir que no. Quería ser útil e importante para el club, más aún en esta etapa decisiva. Soy el director general de las Divisiones Formativas y dirigí directamente al equipo de reservas. Soy parte del club y siempre estuve presto a servir.
¿No ha existido alguna conversación con la dirigencia sobre su continuidad?
Ninguna. Yo quiero seguir, pero vamos a esperar que se reúnan los directivos. Nosotros no nos hemos creado falsas expectativas. Si las cosas salen bien y nos ratifican, nos vamos a sentir muy contentos, pero si ocurre lo contrario, igual; porque el club me ha dado la oportunidad de sentirme útil.
¿Qué le dijo Nassib Neme antes del partido?
Nada especial. Que dependía de nuestro esfuerzo sostener el trabajo realizado en este primer semestre. Que confiaba en nuestras facultades y en las de los jugadores. Fue una charla para darnos ánimos.
Usted formó a jugadores como Fernando Gaibor, Enner Valencia, Ángel Mena. ¿Es aquello una ventaja a la hora de dirigir, debido a que los conoce y sabe cuánto pueden darle al juego colectivo del equipo?
Sin lugar a dudas. Eso me permite pedirles con más confianza cosas que tienen la capacidad de hacer. Ellos deben sentirse satisfechos por nuestro respaldo. Nosotros los empujamos al equipo de primera. Eso hace que ellos se estimulen e intenten brindarnos un esfuerzo extra.
Sus mayores éxitos como entrenador de Emelec los consiguió en la década del 90. ¿Han cambiado sus conceptos tácticos desde esa época?
Por supuesto. Los conocimientos en el fútbol, como en otras áreas, se renuevan. En esa época el fútbol era más técnico que físico. Ahora es importante la combinación de estos dos aspectos. Mis equipos se cierran cuando el rival tiene la pelota e intenta proyectarse al ataque a través del contragolpe cuando la recupera. Pese a eso, nunca pierden iniciativa en la mitad de la cancha ni la vocación ofensiva.
En el partido de ayer le funcionaron los cambios. Pero sacó a Édison Méndez cuando mejor estaba jugando…
Pero podíamos producir más con un jugador más fresco. El esfuerzo de Méndez (Édison) en la primera etapa había sido grande. No queríamos fatigarlo debido a que es también una pieza importante en la Selección.
Si no se queda como técnico principal, ¿qué le recomienda al equipo para la segunda etapa?
Que se refuerce en la zona ofensiva. Yo estoy satisfecho con la entrega de Cristian Menéndez, pero necesita un acompañante.
HOJA DE VIDA
Juan Ramón Silva nació el 5 de agosto de 1948, en Paso de los Toros, Uruguay. Forma parte de una familia con nueve hermanos.
Fue seleccionado de su país en el Mundial de Alemania 1974. Fue futbolista de Emelec en las temporadas 1982 y 1983. Se retiró en Nueve de Octubre, en 1984.
Ayer dirigió el partido 101 desde el banquillo eléctrico. Es director de las Divisiones Formativas del club.