Emelec desaprovechó ayer la oportunidad de consolidarse en la punta del Campeonato y sacarle ocho puntos de ventaja a Liga de Quito, su inmediato seguidor y que también había empatado con el Manta. Los millonarios igualaron 1-1 con Barcelona en el clásico 191 de la historia.
Las estadísticas no se movieron. El de ayer, fue el empate 75 entre estos dos equipos.
Emelec tuvo el control de la pelota durante los primeros minutos del compromiso. La estrategia del equipo que dirige el técnico argentino Omar Asad fue rotar la pelota por toda la cancha e impedir que el rival tome la iniciativa.
Esa disposición le dio resultado a Emelec durante los 10 minutos iniciales del cotejo. Fue hasta cuando los canarios redujeron espacios en la mitad de la cancha y lograron quitarle la pelota al rival.
Los azules se plantearon con una línea de tres defensores, cinco volantes y dos delanteros. Los amarillos, dirigidos por el ecuatoriano Álex Aguinaga, jugaron con su tradicional 4-4-2.
El ‘Güero’ hizo dos cambios en relación al partido anterior contra Deportivo Cuenca. Dejó en la banca de suplentes a los juveniles Bryan de la Torres y Cristian Cruz. En su lugar jugaron Giovanni Nazareno y Luis Caicedo. Pero esas variantes no marcaron la diferencia en el juego de los visitantes. Luis Caicedo tuvo problemas en el anticipo a la hora de marcar y Nazareno, pese a que ganó en varias ocasiones la línea de fondo, no pudo ejecutar los centros que sus compañeros esperaban.
Los azules recargaron su juego por la banda derecha. Por ahí jugó el hábil volante Ángel Mena, quien pese a que recibió la pelota con total libertad mientras estuvo en la cancha, cayó constantemente en la fuerte marca que aplicaron Nazareno y José Luis Perlaza.
La estrategia de Barcelona fue esperar a su rival y luego buscar los espacios para hacerle daño al la defensa azul. Y fue así como los amarillos crearon, a los 18’, una jugada que terminó en un penal a su favor. El argentino Rodrigo Marangoni se juntó con su compatriota Matías Oyola y este lanzó un centro al corazón del área. Vinicio Angulo se disponía a cabecear y fue supuestamente empujado por Marcelo Fleitas.
Marangoni se encargó de anotar un minuto más tarde y desatar la algarabía de los cerca de 5000 seguidores toreros de la tribuna de la avenida San Martín.
Ese tanto hizo que Barcelona ganara en confianza y más profundidad y vértigo en su juego. Producto de aquello, Angulo y José Luis Perlaza tuvieron la oportunidad de ampliar la ventaja.
Emelec adelantó sus líneas tras el tanto canario. Desde la zona técnica, notablemente sudado y comiéndose las uñas en señal de nerviosismo, Asad les pedía a sus jugadores que invadieran la cancha rival. “Arrinconémoslo, no los dejemos reaccionar les repetía constantemente el DT.
El segundo tiempo el matiz fue el mismo, pero na falta en el área de Luis Caicedo le permitió a Édison Méndez empatar el partido, también desde el punto penal. Aguinaga estaba sentado sobre una hielera naranja que estaba ubicada junto a la banca de suplentes. Se llevó la mano al rostro e hizo un gesto de negación desaprobando el error de Caicedo.
De ahí en adelante los dos estrategas realizaron variantes con el fin de ganar el partido, pero el marcador no se movió. En la próxima fecha, Emelec visitará al Olmedo y Barcelona recibirá en el Monumental a El Nacional.