¿La Selección ecuatoriana de fútbol jugará en Quito o en Guayaquil? La respuesta a esa incógnita se conocerá hoy, en la sesión del Comité Ejecutivo del fútbol profesional.
Luis Chiriboga, presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), no adelantó la resolución que se tomará, pues ayer aseguró que todavía no tenía en sus manos la Ordenanza Municipal Regulatoria de Espectáculos Deportivos Masivos, que se aprobó el pasado miércoles, con 15 votos.
En la corta intervención de Chiriboga, ayer, en el Ministerio del Deporte, en Quito, añadió que “la opinión oficial de la Ecuatoriana de Fútbol, a través de su Presidente, la tendrán mañana”.
La Ordenanza, presentada por el concejal Fabricio Villamar, regulará, entre otras cosas, que los dueños de los estadios enumeren cada uno de los asientos y que estos tengan una medida de 45 centímetros, recomendado por la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA).
Actualmente, el Olímpico Atahualpa tiene un aforo de 38 802, según la Concentración Deportiva de Pichincha. Allí, cada aficionado dispone de un lugar en los graderíos de 40 centímetros.
El pasado miércoles, tras el segundo debate y aprobación de la Ordenanza, Marcelo Espinoza Bermeo, auditor de la FEF, amenazó que si no le añaden un artículo transitorio para que les permita jugar con el aforo de la Concentración, es decir sin modificar el tamaño de los asientos, él sugerirá que el partido eliminatorio entre Ecuador y Bolivia, en septiembre, se juegue en Guayaquil.
Para ser más específico, dijo que recomendará al estadio Monumental, con capacidad, según él, de 70 000. “Los aficionados seguramente nos recibirán con los brazos abiertos”, admitió.
Con relación a esa declaración, que causó reacciones a favor y en contra en las redes sociales, el representante de la Federación evitó dar comentarios.
Lo único que mencionó fue que junto a José Francisco Cevallos, ministro del Deporte, trabajan para erradicar la violencia en los estadios. Por hablar de ese tema, precisamente, Chiriboga llegó al Ministerio del Deporte.
Mientras tanto, Augusto Barrera, alcalde de Quito, y que votó a favor de la Ordenanza, continúa defendiendo la idea de dar seguridad a los aficionados en los estadios de Quito.
“La aprobación de la Ordenanza tiene como objetivo preservar la seguridad de las personas y garantizar condiciones para que se haga un espectáculo”, mencionó el Alcalde, el pasado miércoles. Esa versión la sustentó ayer en una entrevista con la televisora Ecuadortv. Dijo: “Es importante establecer una numeración técnica a cada uno de los espacios y definir con esos criterios técnicos el aforo del estadio Atahualpa”.
Tras la advertencia de Espinoza, Barrera criticó“los intereses” de la directiva de la FEF y calificó de “chantaje” la intención de que la Tricolor se traslade a Guayaquil.
“Es evidente que la localía de Quito nos genera una cantidad de ventajas competitivas como el tema de la altitud. No puede ser justo que por el interés económico y material de algunas personas no les importe la clasificación”.
La aprobación de la Ordenanza se dio tras la sobreventa de boletos en el cotejo eliminatorio Ecuador vs. Colombia, el 10 de junio.
Sobre la Ordenanza
Todo escenario en el que se desarrollen espectáculos deportivos masivos deberá estar equipado en su interior y exterior con cámaras de video a color montadas en posición fija.
Cada escenario deberá contar con no menos de un centro de atención médica para espectadores, y una sala de atención médica para jugadores.