El estadio Olímpico de Riobamba estaba en silencio. Ni los vendedores ambulantes gritaban para anunciar las colas, los caramelos o los cigarrillos hasta que el árbitro Tomás Alarcón pitó un penal a favor de los locales.
Era el minuto 80. El Olmedo perdía 1-0 y atacaba sin orden. Los 1 000 aficionados que llegaron al estadio observaban el partido sentados. Pero cuando se decretó el penal, los seguidores riobambeños se levantaron y empezaron a gritar ‘¡Olmedo, Olmedo!’, mientras en la cancha, el jugador Ángel Pután recogía el balón para cobrar el tiro penal.
Pután había ingresado en el minuto 62 por el delantero Danny Vera, quien no jugó un buen partido. Olmedo atacaba con más ganas que orden y no generaba jugadas de peligro en el arco del golero militar Danny Cabezas. Y fue por esa desesperación de conseguir el empate que el defensa riobambeño, Omar Ledesma, subió al área rival. Y en uno de los tantos ataques olmedinos sin mayor peligro, Ledesma fue derribado por el juvenil Renato Ibarra y el árbitro decretó el penal.
Pután disparó el tiro de falta con sobriedad (81), al costado izquierdo del golero Danny Cabezas, quien se lanzó para el lado contrario. El menudo jugador número 10 de los riobambeños corrió y dedicó el gol a la tribuna.
Después del empate, El Nacional reaccionó y tuvo mejores oportunidades para llevarse la victoria. Por eso, los aficionados nuevamente se quedaron en silencio, porque los visitantes, a pesar de tampoco tener claras oportunidades para anotar, estaban más cerca de la victoria. Sin embargo, los dos equipos dividieron honores, ayer, en el Olímpico de Riobamba.
Ambos equipos jugaron el primer tiempo sin salirse de sus esquemas, priorizando el juego en el medio campo. Los riobambeños mantuvieron el balón y buscaban a Vera y a Esteban Rivas, por las bandas. El Nacional, en cambio, atacaba por el centro.
Parecía que la primera etapa terminaría sin goles cuando en el minuto 44 llegó el tanto del ex olmedino Cristian Suárez. El ‘chivo’ recibió el balón por la derecha y definió a un costado, a la salida del golero Robinson Sánchez.
El gol fue un justo premio para los puros criollos, quienes habían generado las jugadas de mayor peligro en la etapa.
Precisamente la más clara la tuvo el mismo Suárez en el minuto 41. El delantero recibió el balón por el costado derecho, avanzó solo hasta ingresar en el área rival y con un fuerte disparo de pierna derecha estrelló el balón en el vértice del arco riobambeño.
Antes de esas jugadas criollas, el Olmedo también tuvo dos ocasiones para abrir la cuenta. Una ocurrió en el minuto 22, cuando el argentino Rivas perdió un mano a mano con el golero Cabezas.
Rivas ingresó al área por el costado derecho pero adelantó demasiado el balón. El portero estuvo atento, achicó el espacio y se quedó con la pelota. Cabezas jugó ayer en reemplazo de Rorys Aragón, quien hasta la semana pasada había actuado como titular.
En el segundo tiempo, los jugadores olmedinos tuvieron la iniciativa y los criollos se dedicaron a jugar de contragolpe. Parecía que los militares tenían controlado el partido hasta que llegó el penal que concretó Pután.
Cuando finalizó el cotejo, los jugadores de ambos equipos salieron de la cancha cabizbajos. Pero la preocupación mayor la tiene El Nacional, club que atraviesa una crisis de resultados. Los cambios realizados por su técnico, Perdomo Véliz Hare, no surten efectos, lo que preocupa a sus fanáticos.
Con este resultado, Olmedo sumó cuatro puntos y El Nacional uno, pero está penúltimo.
La figura
Cristian Suárez volvió a la ruta goleadora
Cristian Suárez arrastró la marca de los defensas del Olmedo y anotó el gol para su equipo. El delantero jugó por todo el frente de ataque y está recuperando su forma y olfato goleador.
La contrafigura
Danny Vera aún no es el aporte en su club
El delantero del Olmedo no logró superar la marca de los militares y pasó inadvertido durante el tiempo que estuvo en el campo.