La buena noticia para El Nacional es que Carlos Sevilla, el técnico que estabilizó al plantel en el 2013 y que impidió que este descendiera, seguirá en el equipo.
Dentro de la directiva, el entrenador imbabureño es visto como un especialista en armar equipos con pocos recursos, una suerte de Mc Gyver criollo. Al igual que en la ochentera serie estadounidense, el técnico tendrá que ingeniársela para, con un plantel reducido, pelear en el torneo que se iniciará este fin de semana.
Una de los primeras acciones que tomó el cuerpo técnico para armar el equipo de este año fue reforzar la defensa. Por ello, Sevilla trajo a Isaac Mina, excolaborador suyo en el Deportivo Quito campeón en el 2008. El DT intentó traer de vuelta al equipo a Jorge Guagua, pero el defensa esquivó un acuerdo inicial con la dirigencia y se fue para Emelec.
El Nacional fue otro de los equipos que tambaleó con la crisis financiera del año pasado. Y ante la crisis, la directiva encontró como solución el recortar la plantilla. Basado en los indicadores de juego, el presidente Jorge Yunda decidió excluir del plantel a 18 futbolistas, entre ellos a jugadores conocidos como Juan Luis Anangonó y Dennis Quiñónez.
Para reforzarse, el equipo decidió traer a futbolistas del descendido Deportivo Quevedo (Edwin Hurtado, Fabricio Bagüí y Tito Valencia). También llegó Pablo Palacios, dueño de sus derechos deportivos y exjugador de Universidad Católica.
El ‘Cabezón’ llega a la institución con el cartel de goleador. Esto, pese a que en su anterior club, jugaba como volante de contención con proyección. En los primeros entrenamientos, el delantero se sintió cómodo como ariete, la posición en la que se inició en el fútbol, en las divisiones inferiores de Liga de Quito.
El club presupuestó USD 6 millones, de los cuales 2 irán para la plantilla y 4 para pagar deudas.
El técnico
Carlos Sevilla, imbabureño, es un entrenador experimentado. Él quiere una plantilla combativa y dinámica.
La figura
Isaac Mina, defensa, viene de Deportivo Quito y será el encargado de dirigir al equipo desde el fondo del campo.