Su celebración al término del partido ante Barcelona quedó como una de las postales inolvidables de la semifinal de la Champions.
Es poco común que los directores técnicos asuman el protagonismo en las celebraciones. Pero esas actitudes son normales en José Mourinho (Setubal, Portugal, 1963), un técnico ganador, pero sobre todo provocador.El miércoles, tras alcanzar la final con el Inter, el técnico se paseó por la cancha del Nou Camp, gritando eufórico y levantando el dedo índice de su mano derecha en señal de victoria.
El gesto fue tomado como una provocación por los jugadores del Barcelona, encabezados por el golero Víctor Valdez, con quien tuvo una discusión. También generó la repulsión de la hinchada ‘culé’, esa misma que antes lo acogió como parte del equipo.
Mourinho fue asistente técnico en el Barcelona de Bobby Robson (+) en las temporadas 1996 y 1997. Formaba parte del equipo técnico, pero también era el traductor del director técnico y uno de los enlaces con el plantel. Ese pasado como traductor aún es recordado en Cataluña por los hinchas del Barcelona.
En los últimos años, el portugués, que habla a la perfección su idioma natal, español, inglés e italiano, visitó el Camp Nou en cuatro oportunidades: dos con el Chelsea y dos con el Inter en este año. En todas sus visitas al Barcelona, los hinchas le han gritado: “traductor, traductor”.
Por ello, su gesto del pasado miércoles fue tomado como una provocación. Al final del partido, el técnico declaró que, pese a que le encantaría dirigir al Barcelona, jamás podría hacerlo.
“ Solo a un entrenador estúpido no le gustaría entrenar al Barcelona. Pero también sería estúpido si pensara que este odio que tiene la gente se pueda convertir en amor. Se ha creado en torno a mí algo imposible de convertir en positivo, así que lo más probable es que acabe lejos de aquí”, comentó el entrenador portugués.
Mourinho diseñó un esquema ultradefensivo que neutralizó el ímpetu y la dinámica del Barcelona, considerado el mejor equipo del mundo. El cuadro español solo pudo vencerlo 1-0 (Piqué a los 83’) y se quedó a un gol de repetir la final de la Champions.
Inter defendió casi todo el partido con 10 hombres por la expulsión de Thiago Motta en el primer tiempo. Aisló al talentoso Lionel Messi, que nunca tuvo espacios para realizar su tradicional cambio de ritmo e impidió que se conecte con el talentoso Xavi.
El estilo defensivo del Inter suma adeptos y críticos. En Argentina, Ángel Cappa, el DT de River Plate, dijo que con la clasificación del cuadro italiano a la final “ganó el antifútbol”. En tanto, Josep Guardiola reconoció que Mourinho es uno de los mejores DT del mundo. En la final, Mourinho se las verá con su ex maestro: Louis Van Gaal, de quien también fue asistente en Barcelona en 1998.
Milán recibió con fiesta al Inter
Unos 1 000 fanáticos recibieron eufóricos ayer al Inter de Milán con ensordecedores cánticos y una figura gigante de cartón del técnico Jose Mourinho en el aeropuerto de la ciudad.
Seguidores delirantes, que esperan desde 1972 un éxito en el principal torneo del fútbol europeo, festejaron con bocinas y banderas ayer en las principales calles del centro de Milán.
Una pancarta en el aeropuerto decía: “Bienvenidos, héroes”; luego de que Mourinho alabara la acción en defensa de su equipo de 10 hombres y dijo que alcanzar la final era mejor que haber ganado el trofeo en el 2004 con Porto.
El defensor colombiano Iván Córdoba describió la reacción en el aeropuerto como “locura”, mientras que su compañero de equipo Maicon fue más cauteloso en sus expresiones.
“Aún no hemos ganado nada”, dijo el brasileño a los periodistas.
Los fanáticos dijeron que se los podía perdonar por su histeria luego de una temporada en que el Inter comenzó titubeante en Europa y en la cual parecía escaparse la oportunidad de ganar su quinto ‘scudetto’. AFP
El Barça, un equipo de mortales
Sin el espíritu ganador que condujo a la gloria en el 2009, el Barcelona se despidió anteayer de la Liga de Campeones de fútbol.
La victoria que alcanzó el ‘Barça’ por la mínima diferencia no fue suficiente para remontar el 3-1 adverso en el partido de ida ante el Inter de Milán.
En esta ocasión, las estrellas Lionel Messi y Xavi Hernández apenas pudieron encontrar huecos en la defensa del Inter, que privó a los azulgrana de su segunda final de Champions consecutiva.
El equipo azulgrana posó sus esperanzas en el delantero Pedro, que se mostró muy activo en el ataque, aunque su equipo chocó una y otra vez contra el muro dispuesto por el técnico portugués, José Mourinho.
Con este resultado, la perspectiva para el Barcelona después de varios meses de reinado absoluto, les devuelve a la categoría de ‘mortales’. España, que conquistó en 2008 la Eurocopa y en 2009 la Liga de Campeones con el ‘Barça’ se enfrenta así a un momento de transición, a la espera de que la ‘Roja’ devuelva a la gloria en el Mundial de Sudáfrica. En Cataluña la desazón es grande. AFP