El clásico capitalino de ayer fue, básicamente, una paleta de grises. Deportivo Quito y Liga tuvieron más yerros que logros. Faltó actitud en jugadores experimentados. La hinchada de los chullas respondió a medias. Los goles llegaron por la vía del penal, con cierta polémica. Y hasta el cielo, con la tormenta al final del segundo tiempo, aportó al tono sombrío de un cotejo que prometía fiesta.
Solo el talento de Damián Mando aportó color a un derbi muy táctico, que acabó con un empate 1-1 y que deja a la Liga capitalina en el primer lugar del tablero, a pesar de que la ‘U’ lució menos efectiva que en sus dos anteriores presentaciones.
Los chullas también salieron con un esbozo de sonrisa, pues al menos lograron su primer punto del año en la Serie A, aunque quedó la sensación de que no se hizo lo suficiente para conservar el 1-0 con el que se fueron al descanso.
También falló la estrategia de mercadeo, pues el partido comenzó con la general noroccidental completamente vacía. Se esperaba que ahí entraran hinchas del Quito; pero cuando ya habían transcurrido 20 minutos, se debió dejar que pasen los hinchas albos a ese sector. Al final, solo 16 695 pagaron su boleto, para una taquilla de USD 162 981.
En el primer tiempo, el DT chulla, Carlos Ischia, planteó una interesante paradoja: envió tres delanteros (Luis Miguel Escalada, Matías Alustiza y Fidel Martínez), pero su equipo fue el que menos ataque generó. La idea, que resultó en la primera mitad, fue que Escalada incomodara al líbero de Liga, Norberto Araujo.
Escalada cumplió, pues Araujo estuvo demasiado ocupado y cometió varios errores, al igual que Diego Calderón. Martínez tuvo más espacio para causar estragos y pisar el área azucena. Justamente en una de sus incursiones, Martínez fue barrido por Ezequiel Luna, para el penal que permitió a Alustiza abrir la cuenta.
Los albos del técnico Edgardo Bauza, que habían poseído la pelota pero sin hacer nada peligroso con ella, reaccionaron. No obstante, los chullas se defendían bien con los marcadores Freddy Olivo y Édison Vega, que lucharon con ahínco para frenar a Édison Méndez, José Francisco Cevallos y Claudio Bieler.
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Los chullas habían logrado tapar la salida de Liga por las bandas, así que Méndez no tuvo más remedio que jugar por el centro. Intentó juntarse con Cevallos y con Bieler, pero siempre pasaba algo. Cevallos le devolvía mal el balón. Bieler picaba tarde. O se cruzaba una pierna rival.
La presión de la ‘U’ parecía dar resultado al final del período y Cevallos tuvo una excelente oportunidad que forzó a una estirada contorsionista de Elizaga; pero en el contragolpe, Martínez pudo aumentar la cuenta cuando estuvo en solitario ante el meta Alexander Domínguez, quien no regaló su poste y finalmente contuvo el disparo.
Martínez, desequilibrante pero egoísta, pudo haber cedido la pelota a Alustiza, pero quiso resolver por su cuenta y falló. Nunca más tuvo otra oportunidad.
Para el segundo tiempo, Bauza jugó su mejor carta y cambió al tierno Cevallos por el linajudo Manso. Se dice que un hombre puede hacer la diferencia, y Manso entró al Atahualpa para demostrarlo. Fue el único que ingresó al cambio cuando se reanudaron las acciones, pero renovó la cara de Liga y, de paso, del clásico.
Manso, un artista entre tanto jugador anodino, aumentó las revoluciones de la Casona. Con sus frenos y cambio de ritmos en plena carrera, con sus pases rápidos y sus paredes, desabrochó a una zona de marca que, en el primer tiempo, fue impecable.
Manso ya dio un aviso cuando puso un balón para que Bieler marcara, en una acción anulada por fuera de juego. Y un perfecto pase del ‘Piojo’ permitió a Néicer Reascos pisar el área azulgrana y hacer la única jugada en la que acertó: trabarse con Édison Vega para generar un penal. La sanción dio para la polémica, aunque el juez Alfredo Intriago se apoyó en el línea Mario Lascano para mantenerse en que fue penal.
Bieler cobró la pena al minuto 51 con oficio, puso la cuenta 1-1 y aumentó a cinco su botín en el torneo. Aunque el ‘Taca’ no jugó totalmente acertado, pues sus tiros libres fueron un desperdicio, se desmarcó poco y también falló cuando debió encarar a Elizaga.
Después del gol, Manso mantuvo su nivel y no se cansó de poner balones para gol; pero sus compañeros tampoco se cansaron de fallar. Liga ofreció un festival de goles desperdiciados. Al minuto 61, Bieler quiso sorprender a Elizaga pero el meta logró detener el envío. Méndez pescó el rebote pero mandó el balón desviado.
Más escandalosa fue la opción de Reasco, que estuvo en un mano a mano con Elizaga pero que no pudo superar al meta chulla.
Los chullas lograron despabilarse al final y también generaron buenas opciones que obligaron a Domínguez a lucirse.
En los minutos finales, ya bajo un aguacero que causó estragos en la cancha, se produjo el debut del ariete albo Ariel Nahuelpan. Tocó poco la pelota y se destacó más por sus zapatos fosforescentes que por acciones de riesgo.
El DT Bauza dijo que no salió contento (“contento me voy cuando gano”) luego del cotejo, pero matizó que se quedó tranquilo porque su equipo respondió y tuvo opciones de triunfo.
Ischia tampoco se mostró ampliamente feliz, pero reconoció que el empate fue justo para un cotejo que fue más gris que nada.
Así vi a mi equipo
José Bernardo Pinto
Liga: ‘Me gustó el equipo cuando entró Damián Manso’
Faltó más actitud en jugadores que son más experimentados,
como Néicer Reasco y Édison Méndez, que deberían empujar a los más jóvenes. En este tipo de cotejos, con rivales más fuertes, se debe ver la calidad de las figuras. Creo que José Francisco Cevallos debe ir madurando. Me gustó más el equipo cuando ingresó Damián Manso.
Édison Cáceres
D. Quito: ‘Es un buen equipo pero le falta algo para ganar’
Como es habitual, vi un buen equipo pero al que le está faltando algo para ganar los puntos. Está empezando el Campeonato así que hay que esperar a que el Quito mejore. Tal vez el equipo se está conservando para la Copa Libertadores. Fidel Martínez tuvo un buen primer tiempo pero luego se lo vio apagado, creo que pudo dar más.