De la mano de sus dos hijos, Linda Cabezas corría hacia el ingreso de la general sur del estadio de Ponciano, ayer a las 12:05.
Las ganas de ver al equipo del que es hincha desde los 12 años (El Nacional) no la detuvieron para dejar a un lado los festejos por el Día de la Madre. “Hoy (ayer) mi familia me preparó el desayuno por mi día y quise venir a ver jugar a mi equipo del alma”.
En cambio, para la tarde quedaron las celebraciones para Mariana Quinde, quien fue a alentar a la Liga desde la tribuna occidental. Acompañada de su hijo Eduardo, su nuera y su nieta, Mariana, de 60 años, comentó ser hincha de la ‘U’ desde hace 30 años. “Mi esposo era hincha de Liga y desde que me casé iba con él a los partidos. Esta es una forma de celebrar el Día de la Madre”.
Llegó el primer gol de Liga y Mariana gritaba con fuerza las barras de su equipo. Cubierta con una gorra azul que decía Rey de copas y tocando el brazo de su hijo expresó que su familia sabe cuánto le gusta ir al estadio. “En la tarde iremos a comer para celebrar por su día”, contó su hijo, Eduardo, con emoción.
Igual de contentas estaban Tatiana Rodríguez y Sofía Almeida, seguidoras de la LDU desde que nacieron. En las gradas de la tribuna, las primas estaban acompañadas por sus hijos y comentaron que decidieron asistir al partido ese día especial porque “nunca se debe dejar de apoyar al equipo”. Pese a que no llevaban puesta la camiseta del club deportivo, alzaban una bandera blanca que decía Liga campeón.
El entretiempo sirvió para que Sofía siguiera con las labores de madre y llevara a su pequeña Andrea al baño. Eso mientras Daniel (7 años), hijo de Tatiana, abrazaba a su madre y la felicitaba.
A pesar del intenso sol que hizo ayer en la capital, a la hora del partido, muchas madres, con gorras, banderas e hijos en brazos o en coches de bebé cantaron las barras de sus respectivos equipos.
Al terminar el partido (13: 50), las familias aficionadas empezaron a abandonar la Casa Blanca. Linda, Mariana, Tatiana y Sofía continuarían con los festejos por el Día de la Madre.