Un gol en el descuento del holandés Robin Van Persie y dos en la primera parte del inglés Wayne Rooney desactivaron ayer en casa al vigente campeón de la liga inglesa, el Manchester City (2-3), que salió del derbi seis puntos por debajo del Manchester United.
Los visitantes se adueñaron del encuentro en los primeros 45 minutos, y supieron contrarrestar con el tiempo cumplido los goles del marfileño Yaya Torué y el argentino Pablo Zabaleta, que habían equilibrado el duelo en la reanudación.
La actuación del ecuatoriano Antonio Valencia fue uno de los puntales del equipo visitante, ya que contribuyó de gran forma en la defensa y cuando salió al ataque por la banda derecha pudo desequilibrar y levantar centros peligrosos. De hecho, el segundo gol de su equipo fue gracias a uno de esos desbordes.
Los visitantes se refugiaron al inicio en las cercanías del área del español David de Gea y se dedicaron a defenderse con contundencia de los embates de un City que permanecía invicto hasta ayer en la Premier, tras 15 encuentros sin perder.
Tal era el dominio de los de Mancini que llegaron a poseer el balón cerca del setenta por ciento del tiempo, con el italiano Mario Balotelli encendido y el argentino Sergio ‘Kun’ Agüero creando ocasiones de peligro.
Sin saberlo, los ‘citizens’ habían caído en la trampa Ferguson, que había preparado el terreno para que los locales se confiaran, se volcaran al ataque y dejaran su defensa descubierta.
Al cuarto de hora, el United había desaparecido del partido, y ese fue el momento preciso en el que Van Persie, por sorpresa, dio la orden de salida para que los ‘diablos rojos’ lanzaran su caballería contra el rival.
El holandés entregó el balón a Ashley Young en el centro del campo para que el inglés galopara hasta las cercanías del área de Joe Hart. Allí esperaba Wayne Rooney, que aceptó la entrega de Young para recortar a Gal Clichy y Gareth Barry antes de conectar un tiro suave que dejó clavado a Hart sobre la línea y se introdujo en la portería arañando el palo izquierdo.
El tanto visitante fue un trauma para los ‘citizens’, incapaces a partir de entonces de asaltar el campo rival como habían hecho al inicio por miedo a que Rooney, Van Persie, Valencia, Rafael y compañía se la volvieran a jugar al contragolpe.
Poco antes de la media hora, los de Ferguson asestaron un segundo golpe que se antojaba mortal: el brasileño Rafael da Silva trazó desde la derecha un centro raso, tras recibir un pase preciso de Valencia, y Rooney apareció para dejar el cuero por segunda vez en la red.
El descanso y la entrada al campo del argentino Carlos Tévez brindó nueva confianza al City, que al cuarto de hora de la reanudación recortó distancias. Tras varios rebotes en el interior del área de De Gea, Tévez dejó el balón al marfileño Touré Yaya, que acertó a rematar a la red un gol que fue desequilibrante.
La guerra de estrategia que había sido hasta entonces pasó a ser una batalla campal en la que las ocasiones se sucedían en ambas porterías y, en ese escenario, fue la defensa del United la que terminó flojeando.
A la salida de un córner, el argentino Pablo Zabaleta se encontró al borde del área con el balón en los pies y sin dudarlo disparó y marco la igualdad.
Si algún equipo parecía más cerca de ponerse por delante era el City, pero los ‘ rojos’ volvieron a tirar de oficio y, por medio de una jugada a balón parado, Van Persie puso la puntilla a un encuentro épico con el tercer y definitivo tanto de los visitantes.