La olla de presión por dinero que quema al Deportivo Quito sigue destapándose. Sentarse en la mesa de negociaciones entre los jugadores y dirigentes ya no fue suficiente para que no se desborde la inconformidad por el tema económico.
La paciencia en el plantel de jugadores del equipo chulla se agotó por las deudas de sueldos (tres meses), primas y premios económicos que se adeudan desde año pasado.
El capitán del equipo, Luis Fernando Saritama, con el respaldo de todos sus compañeros leyó el comunicado en el cual todo el grupo de jugadores hizo público su malestar por los ofrecimientos económicos que no se han cumplido y porque los diálogos con la directiva no han sido suficientes e hizo público el malestar que ronda Carcelén.
Durante su intervención, Saritama no permitió preguntas. “El plantel ha sido comprensible en temas económicos, pero en este año existieron ofrecimientos que no se cumplieron. Queremos pedir públicamente a la directiva que se cumpla con los pagos pendientes. Nosotros responderemos en la cancha”.
El ‘Sari’ aclaró que el malestar solo se hace público y descartó otras medidas radicales. En representación de sus compañeros hubo el compromiso de ganar mañana en el partido por el Campeonato Nacional, ante Independiente, en Sangolquí.