Salió vestido con el calentador del Independiente del Valle, con un bolso bajo el brazo. Estuvo sonriente y sereno. El DT Carlos Sevilla fue el único de los actores del partido que se suspendió ayer que abandonó el estadio de Sangolquí por su cuenta.
Su rival era El Nacional, pero la pertinaz lluvia que cayó sobre el valle de Los Chillos, impidió que el partido, programado para las 12:00, se disputara.
Una hora antes, el árbitro Diego Lara, en compañía de sus asistentes, Marco Muzo y Douglas Bustamante, recorrieron el campo de juego para determinar sus condiciones. El balón corrió en el sector norte, pero en el sur se detuvo por el agua. Además, al pisar el gramado, el lodo se apoderaba del césped del estadio Rumiñahui, de Sangolquí.
Así, Sevilla y su colega de El Nacional, el uruguayo Mario Saralegui, acordaron jugar el encuentro hoy, a la misma hora (12:00). “En caso de que el clima y el estado de la cancha no mejoren, la nueva fecha se determinará en la reunión de la Federación Ecuatoriana de Fútbol”, indicó Sevilla, antes de salir del escenario.
Sus jugadores y su rival salieron del complejo en los buses que los esperaron a la entrada de los camerinos por la calle principal.
Mientras esto ocurrió, Ángel Sarzosa, presidente de los rojos, y Michel Deller, titular de los sangolquileños, conversaron amenamente en el interior del estadio. Se bromearon. “El local deberá costear los gastos durante la estadía por la espera”, dijo sonriente el presidente Sarzosa. “Aquí hay un rico hornado”, respondió Deller.
En medio de este ambiente de camaradería, la preocupación de Sevilla y Saralegui es que ambos perderán un día para descansar, con proyección a la fecha 16 del torneo que se jugará este fin de semana (mirar infografía).
“No tengo problemas en jugar mañana (hoy), pero eso nos restará posibilidades de descansar para el próximo partido”, expresó Saralegui. Palabras similares utilizó Sevilla.
Para la decimosexta fecha, Independiente del Valle se enfrentará a Deportivo Quito, este domingo, en el estadio Atahualpa. Mientras que El Nacional, en el mismo escenario, será local contra el Manta.
“Los jugadores serán los sacrificados. Es imposible jugar en un terreno en malas condiciones por las lesiones que se pueden producir. Esto sería una ventaja para nuestros rivales”, agregó Sevilla, quien saboreó una empanada con Deller y con el gerente del equipo, Santiago Morales.
La situación del Independiente es complicada en el torneo, pues es último en la tabla de posiciones, con 10 puntos y menos 13 de gol promedio. Su rival del fin de semana, en cambio, pelea por terminar de líder en la primera fase. El club chulla debía jugar anoche con Olmedo, en el estadio Olímpico de Riobamba.
El Nacional, en cambio, es cuarto con 22 unidades y su propósito es acercarse a los líderes.